Por El Salto | AN
La abogada Loubna Yuma, del equipo jurídico de la Flotilla, ha confirmado a la agencia EFE que un total de 473 tripulantes de la Global Sumud Flotilla detenidos por Israel mientras navegaban en aguas internacionales con destino a Gaza han sido trasladados a la prisión de Saharonim, en el desierto del Neguev, sur de Israel. Desde allí, previsiblemente, serán deportados a sus países de origen.
Según el Ministerio de Exteriores israelí, tras el asalto a la Flotilla, los tripulantes fueron trasladados de forma “segura” a territorio de Israel, donde “comenzarán los procedimientos de deportación a Europa”. Entre los detenidos están la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y el político Serigne Mbayé.
Israel actúa en la región de forma autónoma tras aplicar desde 2007 un bloqueo naval a Gaza y pese a que la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar y el Manual de San Remo permiten el paso de ayuda humanitaria incluso en situación de bloqueo marítimo. Declaraciones recientes de autoridades del Estado sionista hacen pensar que habrá un intento de criminalizar a los activistas.
Este miércoles 1 de octubre, la Armada israelí detuvo ocho embarcaciones de la Global Flotilla Sumud, que navegaban con ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza.
La operación comenzó con el abordaje del barco Alma, considerado el principal de la flotilla, y se extendió a otras naves, incluyendo el Adara que fue la octava embarcación asaltada.
La misión, que había ingresado en la zona de exclusión establecida por Israel, sufrió el corte del paso por una flota de barcos militares.
A través de su cuenta en redes sociales, la organización informó que “varias de nuestras embarcaciones han sido abordadas por militares” y que trabajan para confirmar la seguridad de la tripulación.
1 de octubre – 21:34 GMT +3 Nuestros barcos están siendo ilegalmente interceptados. Las cámaras están fuera de servicio y personal militar ha abordado embarcaciones. Estamos trabajando activamente para confirmar la seguridad y el estado de todxs los participantes a bordo.
En la embarcación Captain Nikos, donde viajaba personal de medios internacionales, los activistas arrojaron al mar sus teléfonos móviles antes de la llegada de los buques israelíes, lo que provocó la pérdida de señal en directo en la mayoría de los barcos.
Francesca Albanese, experta de la ONU, advirtió previamente que interceptar las embarcaciones podría constituir “una violación de la legalidad internacional”, ya que “las aguas de Gaza no están bajo la legítima autoridad de Israel” y que el derecho internacional prohíbe las intercepciones ilegales.
Entre los activistas a bordo del Adara se encuentran dos mexicanas, incluyendo a Arlin Medrano, quienes denunciaron la acción como una violación de sus derechos y un acto en contra de su voluntad.
El Gobierno de México, a través de la Cancillería, informó que los seis connacionales que participaban la Flotilla Global Sumud, organizada para llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, y que fueron detenidos por Israel y llevados al centro de detención de Ketziot, aceptaron ser repatriados.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que el embajador de México en Israel, Mauricio Escanero, se reunió con los activistas quienes permanecen bajo custodia israelí desde que su embarcación fue interceptada esta semana cuando intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza.
El grupo, integrado por seis activistas identificados previamente por la propia SRE, agradeció el acompañamiento y la asistencia consular y, según lo reportado, “los seis accedieron a su repatriación voluntaria a México”.
La SRE no precisó una fecha, pero aseguró que las gestiones están en curso.
Asimismo, informó también que una mexicana que viajaba en una embarcación de apoyo legal de la flotilla “se encuentra bien” y mantiene comunicación con las autoridades consulares.
El gobierno de México reafirmó que mantiene contacto permanente con los familiares y su compromiso de “velar por la integridad y seguridad” de los connacionales.
Activistas de la Global Sumud Flotilla “no cometieron ningún delito”
La Global Sumud Flotilla, integrada por activistas de distintos países, partió con el objetivo de romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel a la Franja de Gaza y entregar ayuda humanitaria a la sociedad palestina.
El martes, las embarcaciones fueron detenidas por fuerzas israelíes cerca de las costas, lo que motivó al Gobierno de México a enviar cuatro notas diplomáticas para exigir garantías físicas, información sobre los motivos de la interceptación y, posteriormente, la repatriación.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo declaró el jueves que los activistas “no cometieron ningún delito” y que la ayuda humanitaria “debe llegar a Gaza”, al tiempo que exigió su liberación y retorno inmediato.
México expresó en foros internacionales su oposición a las restricciones a la asistencia humanitaria en Gaza y presentó una denuncia ante la Corte Penal Internacional por posibles crímenes de guerra en el enclave. (EFE)