Por Francisco Xavier Ortiz/Oserí
—En lo que fue calificado como un “enorme paso histórico” en la vida cultural y educativa de Chihuahua, docentes, investigadores, intelectuales y académicos rarámuri, así como expertos lingüistas, pusieron en marcha este miércoles 27 de marzo el taller “Ralámuli escrito para todas y todos”.
El propósito de este trabajo es la construcción consensuada de un instrumento auxiliar para desarrollar la escrituración de la lengua ralámuli de manera unificada sin afectar las variantes regionales del idioma.
Las actividades se llevan a cabo en el salón Olimpia del Hotel Mirador de la ciudad de Chihuahua y concluirán el sábado 30.
Los intercambios y conversaciones que se compartieron en el primer día de trabajo reúnen los esfuerzos que por decenas de años se realizan en torno a la escrituración de este particular lenguaje. Este miércoles las actividades se desenvolvieron en un ambiente de apertura e interés; así lo consideraron los integrantes del equipo interinstitucional que coordinan el taller.
La inauguración estuvo a cargo de la secretaria de Cultura del gobierno estatal, Concepción Landa, quien estuvo acompañada en el presidium por los titulares y representantes de las instituciones que respaldan estos esfuerzos: la Comisión Estatal de los Pueblos Indígenas (COEPI), el Instituto de Educación para Adultos ICHEA, la Dirección de Atención a la Diversidad y Acciones Transversales (DADyAT), el Departamento de Educación Indígena de los Servicios Educativos de Chihuahua (SEECH), la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua (UPNECH) y el Centro de Investigación y Docencia (CID).
En su intervención, el profesor rarámuri Rafael González Valdez, jefe del departamento de educación indígena de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, destacó la importancia de generar herramientas para abatir el problema de la existencia de un 75% de maestros monolingües que no conocen la lengua materna de sus alumnos, lo cual ha acarreado la pérdida de identidad de los estudiantes indígenas al recibir la educación solo en castellano, lo cual calificó de injusto y contra lo que marca la ley vigente.
Por su parte el maestro Fidel López se dirigió a los presentes en idioma rarámuri para explicar el contexto, los motivos, la importancia y los propósitos de desarrollar un manual que permita la escrituración del idioma rarámuri y sea utilizado en los sectores educativos y de salud, principalmente.
“Todos los hablantes de lengua rarámuri y maestros tenemos que hablarles con nuestra lengua para explicarles nuestra cultura y enseñarles desde cuándo somos indígenas y desde cuándo existimos”, aseveró.
Dijo que es de importancia vital poder escribir el idioma rarámuri “porque así podemos entendernos en todos los rincones…”
El maestro López consideró que con la escrituración de la lengua, toda la población, y en especial los maestros tendrán un manual útil para transmitir los conocimientos y de esa manera ayudar a la convivencia sana de las comunidades indígenas y no indígenas. Y exhortó a los presentes a trabajar unidos y buscar acuerdos que sean duraderos y no solo para estos días: “Tener una escritura uniforme de nuestra lengua que aunque la hablemos con las variantes de nuestras regiones, la escribamos para entendernos entre todos”.
Posteriormente, los asistentes miraron y conversaron acerca de un video sobre la experiencia de la enseñanza de la lectoescritura que se desarrolla en una comunidad escolar de los indígenas purépechas del estado de Michoacán.
Lo anterior produjo una rica conversación sobre las experiencias particulares de varios de los maestros rarámuri presentes. Estas participaciones convinieron en resaltar la importancia vital de que se enseñe en lengua materna en las escuelas indígenas y de la necesidad de que los profesores monolingües en castellano, aprendan el idioma rarámuri de sus alumnos; y, en el caso de quienes la han olvidado, la recuperen. Se enfatizó además que lo anterior es hacer valer los derechos que tienen los pueblos indígenas de una educación en su propia lengua.
Durante el taller se llevó a cabo un panel con expertos lingüistas. El maestro Carlos Vallejo compartió una síntesis de su trabajo como enseñante de la lengua rarámuri durante cerca de 34 años.
Además de hacer notar una serie de aspectos técnicos para la escritura de la lengua, los cuales ha descrito en ocho libros sobre “rarámuri raíchara” (hablar rarámuri), Vallejo se dijo complacido de que sean justamente los propios rarámuri quienes desarrollen esta labor con mayor eficacia debido a su propia condición.
Por su parte, el lingüista Enrique Servín, explicó la importancia de desarrollar un instrumento auxiliar para las escuelas que uniforme la escrituración de la lengua rarámuri, para la comprensión entre los hablantes de las diversas variantes lingüísticas.
Dijo que el desarrollo de un modelo lingüístico escrito unificado ha demostrado tener grandes ventajas educativas, culturales, administrativas y económicas, en el caso de todos los idiomas que, como ideal, lo alcanzaron.
Expuso algunos ejemplos de idiomas que se hablan en otras partes del mundo y precisó que todas las lenguas parten de un idioma estandarizado, de una norma escrita para entenderse todos: son auxiliares para entendernos por escrito, enfatizó.
En su intervención, el profesor Isidro Morales destacó la importancia de perder el miedo y dejar las resistencias para acceder al aprendizaje de la lengua, de recuperarla; y en el caso de las variantes: educar el oído para entender. Asimismo consideró la importancia de ir más allá de enseñar el rarámuri, es decir, de darle la relevancia que tiene en el mismo nivel del francés, el inglés y del resto de los idiomas que aparecen, por ejemplo, en el programa Word usado en las computadoras: “esto hay que decírselo a los niños”, aseveró.
La maestra Sewá Moreno, moderadora en el taller, manifestó su idea de encontrar la manera de que la escritura uniforme sea lo más simple posible, con grafías que sean compartibles de la manera más sencilla.
Despúes de cuatro horas de conversaciones, los asistentes se congratularon por el ambiente de disponibilidad y de apertura a las diferentes opiniones y experiencias, lo cual hacía años que no se desarrollaba un foro de esta naturaleza; de ahí que consideraran el evento como una circunstancia histórica. El taller continuará hasta el próximo sábado 30.