Hoy habrá entrega de despensas en Cerocahui, municipio de Urique. Los ropajes de la ceremonia se llaman “mesa de seguridad”, y estarán presentes, en costoso viaje, el fiscal general, César Jáuregui; el coordinador de Gabinete, Luis Serrato; el guardaespaldas de la gobernadora, Gilberto Loya, y seguramente la muy devota mamá de Maru Campos, en el papel de repartidora populista del DIF.
Urique, Cerocahui, jesuitas, “El Chueco», son los nombres de uno de los más grandes fracasos del actual gobierno. La reacción de la iglesia católica lo gritará por todo el país en los próximos días, ya que hay una iniciativa para que doblen las campanas por la falta de seguridad. Y eso pesa más cuando el gobierno es muy católico, que no cristiano.
En esencia se trata de una simulación, y me atrevo a pensar que de una burla para todos, a la que se presta la Guardia Nacional, que por ahí andará también.
Por lo pronto, se comprueba que no es lo mismo ser un ejecutado del montón que alguien con pedigrí. Es dado pensar, por último, que se va a gastar más en el traslado y estancia, con toda la parafernalia que corresponda, para llevar al gabinete de seguridad, que además nada resolverá, que los bienes que se entregarán.
Pero Maru sabe bien la lección del legendario cardenal Mazzarino: simula, disimula, cuando no puedas hacer más. Y es que la iglesia católica tiene remedio para todo.