Por Valentín Ramírez Llanes
Sencillo pero muy significativo y emotivo fue el homenaje que familiares, amigos y colegas periodistas le hicieron esta mañana a Mario Ortiz Flores, luego de su inesperado fallecimiento el sábado hace ocho días.
El maestro de ceremonias del acto, Oscar Fernández Meléndez, señaló puntalmente que: “hoy quiero hablar de una persona memorable, noble, sencilla y maravillosa, cuya partida ha dejado un gran dolor y vacío en el corazón de todos aquellos que te conocimos y te amamos.
Siguió diciendo “Dejas en nosotros una huella de amor por tu forma incondicional de ayudar y consolar siempre a quien lo necesitaba”.
“Hombre culto, inteligente, excelente periodista, gran amigo y compañero que nunca pusiste tus intereses personales por encima de los otros y la razón, y con eso lograste ganarte el corazón de los que en este momento te acompañamos`’
Querido Mario, comentó el presentador, siempre te vamos a extrañar, estás en nuestros corazones, y con una enorme sonrisa miramos al cielo y desde aquí te decimos, vuela alto, Mario.
Clara, Lilia, familiares y amigos te rendimos este homenaje, gracias, siempre estarás en nuestros corazones.
La primera en tomar la palabra durante el acto, fue la exfuncionaria Ma. Teresa Ortuño Guerra, quien en principio dijo no haber sido invitado ex profeso, que asistió por el trato que tuvo con Mario en materia de su relación con medios para manejo de notas periodísticas.
Mario tuvo un privilegio, dijo la ex funcionaria: murió en su cumpleaños; muerte bendita, sin sufrimientos, vida bendita, que todos quisiéramos tener.
Humberto Jáuregui Fernández, hizo uso de la palaba para señalar la importante relación que tuvo con Mario sobre su trabajo como periodistas, vivencias que reflejaron la vida de un hombre tranquilo, que sin embargo ya más en la cercanía, era un hombre alegre con singular modo especial de ver la vida; lo conocí hace algunos años a través de nuestro compromiso como periodistas en la secretaria de Educación y Cultura, y me quedo con muchos grandes recuerdos.
Era certero, de gran seriedad, pero que disfrutaba entre broma y broma. Descansa en Paz, Mario.
Sergio Armando López Castillo, compañero del Colegio de Periodistas de Mario, señaló que se quedó impactado con la noticia de su deceso.
Para ser buen periodista, se necesita ser una buena persona, y Mario cumplía con estos requisitos que algunos estudiosos del periodismo señalan.
Mario era un hombre feliz, con mucha humildad, sencillez y discreción en su trato y eso fue una gran enseñanza de Mario.
Para Angélica Ulate Bernal, periodista amiga de Mario, su fallecimiento significo una gran pérdida, luego de que Mario fuera gran amigo de la familia, visitaba la casa de su hermana Paty Ulate y Poncho Villalobos, y compartían comentarios de todo tipo.
Lo conocí como periodista y en algunas partes de su vida como ser humano, era una gran persona, serio y formal, pero también alegre y bromista a su estilo.
Me quedo con el Mario tranquilo y sencillo que conocí en vida, dijo Angélica: su muerte llegó en un momento inesperado
Rosa Isela Lozano Levario, funcionaria de SEECH donde laboraba Mario, se lamentó de compartir poco sobre la persona de Mario, que no fueran cuestiones de trabajo, y una serie de situaciones que lo hacían ver que andaba mal físicamente, incluso sobre sus exámenes de Covid, siempre decía que salía bien, cumplía fielmente con su trabajo y nada lo podría hacer que faltara.
Tenía un respeto irrestricto a su investidura de comunicador y era el primero a quien yo recibía, señaló la subdirectora técnica de Seech. Este es un merecido homenaje para dignificar la vida de Mario que deja un buen sabor de boca.
Oksana Volksanskaya comentó que no sabía si podría aguantarse para hablar, luego de que trabajó con Mario desde hace algunos años en el Diario de Chihuahua, y compartió esta reflexión; en los medios se trabaja con pasión y se pelean las mejores notas, y Mario siempre fue muy ecuánime, nunca se enojaba.
En el círculo de amigos, Mario era muy humano, tranquilo, era su particular manera de ser, y nunca reflejo enojo, ademas de un sentido muy agudo y crítico al momento de opinar.
Mario, te queremos y te vamos a querer siempre…
Finalmente hizo uso de la palaba Eva Trujillo Rodríguez, una compañera de trabajo muy cercana, que a diario compartía con Mario informaciones para publicar.
Mario se merece que yo esté de pie para dirigirle unas palabras, trabajamos juntos compitiendo por la nota y hoy debo decir que nuestro homenajeado, siempre derrochó honestidad, amistad, amor que repartía por todos lados.
Mario fue un gran ser humano, que a todos nos tocó el corazón. Descanse en paz mi querido y siempre recordado Mario Ortiz Flores.
Posterior a estas participaciones, los asistentes, que fueron muchos al área de eventos al aire libre de los jardines del Cidech, escucharon bellas piezas del Cuarteto Sonus, y amigos y periodistas del Colegio se tomaron fotos con el fondo de la foto de Mario sonriendo y adornada de bellas flores.
Descansa en Paz, querido y apreciado Mario.