Por Stephen Groves/ Associated Press/ Sin Embargo
— México.– Familiares de las nueve mujeres y niños de una comunidad mormona que fueron asesinados en noviembre pasado en México presentaron una demanda federal en la que acusan al Cártel de Juárez de perpetrar el ataque en represalia por sus críticas y protestas públicas en contra de la organización delictiva.
Un abogado de la familia dijo que incoaron la demanda para demostrar que el Cártel de Juárez fue el responsable de la masacre del 4 de noviembre y para ser indemnizados por daños y perjuicios. La Fiscalía mexicana ha identificado a más de 40 sospechosos del ataque. Las autoridades han arrestado y procesado a nueve miembros del cártel, según la demanda, que fue interpuesta en una corte federal de Dakota del Norte.
Se desconoce si los representantes del cártel comparecerán en los tribunales para defenderse.
Adrián LeBarón Soto, cuya hija María Rhonita LeBarón fue asesinada en la masacre, dijo en un comunicado: “Ya no permaneceremos como víctimas silenciosas. Levantaremos todas las piedras en la búsqueda de la justicia por el asesinato de mi hija y mis nietos”.
Integrantes de la comunidad LeBarón muestran fotografías de las víctimas de la familia. Foto: Galo Cañas, Cuartoscuro.
Michael Elsner, abogado de la familia, dijo que la demanda es una de las primeras acciones civiles en Estados Unidos en contra de un cártel del narcotráfico mexicano, y que tiene la esperanza de que ayude a frenar el flujo de dinero hacia la organización delictiva.
La familia acusa al Cártel de Juárez de coordinar el ataque como parte de un intento de varias décadas para intimidar y coaccionar a la población local e influir en el Gobierno mexicano. Describieron la masacre como uno de los actos más despiadados a la fecha.
Los miembros de la familia, que incluyen a dos cónyuges de las mujeres asesinadas, pretenden obtener compensaciones por daños por siete acusaciones, que van desde actos de terrorismo internacional, a daño emocional. La denuncia también revela detalles grotescos sobre la forma en que sus familiares fueron asesinados y de cómo algunos sobrevivientes, incluso de apenas 9 años de edad, caminaron varios kilómetros —inclusive con heridas de bala— para intentar encontrar ayuda.
Los dos hombres que perdieron a sus esposas, Howard Miller y Tyler Johnson, trabajan en Dakota del Norte, según la demanda. Su abogado dijo que varios miembros de la familia viven en el estado y trabajan para la industria petrolera, pero viajan continuamente a México.