Por Renée Nevárez y Jesús Chávez Marín, al alimón
- ¿En qué año y a qué edad debutaste como cantante?
No recuerdo el año, yo tenía 18 años y empecé cantando con el Gipsy Band en La Escuela Libre de Música. Sería en 1978 o por ahí.
¿Qué quiere decir Gipsy?
Gitano.
- ¿Fue como solista o como cantante de un grupo?
Como cantante del grupo.
- ¿Fue en un concierto, en un bar, o en un evento social?
Fue en el Club de Leones, en un evento social.
- ¿Cuál fue el primer grupo musical donde fuiste la cantante?
En todos los grupos en los que trabajé, lo fui.
- Relátanos cómo fue tu experiencia con Gipsy Band.
Me enteré de que el grupo estaba haciendo audiciones porque su vocalista femenina se había retirado, y entonces me aventuré a presentarme. De inmediato me contrataron. En aquella época, a los 18 años, no tenía permiso de mi padre, solo de mi mamá. Los músicos fueron siempre muy respetuosos con mi poca experiencia musical, y el tiempo que estuve con ellos fue para mí de gran aprendizaje.
- ¿En cuántos y cuáles fueron los grupos musicales donde cantaste?
En Gispy Band, Los Contreras, Misty, Arena Show Band y La División. También canté con grupos emergentes, sobre todo para los eventos de diciembre, que solían ser más numerosos.
- Cantas como los ángeles, tienes ese don, y además eres mujer bonita, te llueven pretendientes. Cuéntanos una anécdota de ese tema.
Muchas gracias, maestro, y no creas que tantos pretendientes. La gente se deja llevar por lo que ve en el escenario, pero hay pocas personas que quieren saber, en realidad, lo que hay detrás de las luces y las lentejuelas. Es difícil saber si el interés es solamente el deslumbramiento por un concierto o una presentación, o si es un interés real. Yo, en todos los casos, he sido muy cauta. Naturalmente he sido considerada “fría”, pero es meramente precaución.
- En la ciudad de Chihuahua, ¿quiénes son los cantantes de tu generación? Dinos por lo menos ocho nombres, entre mujeres y señores.
Manuel Rosales, “Olvia y sus coros”, “Angie y sus coros”, Rodolfo Gerardo, Coco Bugarini, Roberto Sánchez, Yolanda Yáñez y Belinda.
- Dinos por lo menos cinco nombres de bares o salones con música viva que hayan estado de moda en los años recientes.
La verdad es que en los años recientes he estado retirada de bares o sitios de moda, pero sí puedo nombrar algunos de los que fueron famosos en Chihuahua en los años ochenta, como El Hobbit, Fulanos, Candilejas, Bar Quijote de Los Parados de Tony Vega, La Olla, Los Vitrales.
- ¿En cuáles de ellos has trabajado?
En Hobbit, Fulanos, el Bar Quijote, Los Vitrales, en lo que era conocida como La Zona Dorada de Chihuahua. En los salones de baile de la época, como el Club de Leones, el Hotel Victoria, El Casino y un largo etcétera.
- Cuéntanos una historia de tu actuación en bares de música viva.
Las estrellas que figuraban en Gilbertos eran la gran Coco Bugarini, en el horario estelar, y Belinda, que cantaba con los mariachis. Yo, muy joven y recién llegada, era el relleno, junto con mi guitarrista, Luis Óscar Medina. Un día que no fue Coco y que Belinda llegaría tarde, me lanzaron en el horario estelar con los mariachis, sin que yo tuviera antecedentes de música ranchera. Canté un repertorio improvisado por más de una hora, debo decir que para mi propia sorpresa. Desde ese día me dieron también una hora con los mariachis. Poca gente sabe que canté mucho con ellos.
- Dinos por lo menos cinco recintos culturales, museos, centros de arte donde hayas cantado.
Teatro de los Héroes, Teatro de Cámara, Teatro de la Ciudad, El Paraninfo Universitario, Museo Casa Chihuahua, Mediateca Municipal, Centro Cultural Universitario Quinta Gameros, Quintas Carolinas, Palacio de Gobierno, Museo Sebastián.
- Cuéntanos una historia de tu actuación en centros de cultura.
En el último concierto que di en Casa Chihuahua, Baladas rock, se me acercó, entre la gente, un señor de edad avanzada y me dijo cosas que me conmovieron muchísimo. Aseguraba que ese concierto lo había llenado de felicidad como no había sentido en años. Me colmó de bendiciones y buenos augurios. Estaba emocionado, pero no pude atenderlo como se merecía. Entonces buscó a uno de mis conocidos y me dejó grabado un mensaje que hasta el día de hoy me emociona a mí también. Estas cosas son por las que vale la pena el trabajo de un artista: dar alegría a alguien, dar esperanza, el “sueño de una noche de verano”. Es el cometido de un artista. Ese día me sentí satisfecha porque todo eso pude darle a ese señor. El artista propone, da, despliega su arte, pero depende del público si lo quiere recibir o no. Yo me siento afortunada con el público, que ha sido generoso conmigo siempre y, por supuesto, estoy agradecida.
- Cuéntanos una historia de tu actuación en bodas.
En una ocasión, durante la entonces famosa tanda del billete, se me acercó un niño y me invitó a bailar. “No”, le dije, “es la tanda del billete”, y él respondió: “Por eso, vamos a bailar para que nos pongan billetes en la ropa”.
- Cuéntanos una historia de tu actuación en eventos de comercio, agencias de automóviles, ferias populares, centros comerciales.
Me contrataron para La Feria de Santa Rita, en un evento exclusivo con el gobernador en turno. El tema era España. Adornos, comida, ropa y canciones españolas. Yo estaba recién llegada de aquellas tierras, por tanto, mis recuerdos estaban frescos. Así que mi madre, que hacía vestidos de novia en aquel entonces, me confeccionó un traje andaluz y puse un repertorio íntegramente español con mi guitarrista. Al llegar al recinto, en efecto, parecía que estábamos en Sevilla. El horario estaba previsto para la cena, pero tuvimos que esperar, porque a última hora resultó que el gobernador había invitado a una amiga suya, justamente española, llamada Ana Sirré. La cantante interpretó boleros y canciones mexicanas, incluido México lindo y querido, que todos corearon. Cuando ella terminó, subí yo, con mi vestido de holanes y mis flores en el pelo, a cantar De España vengo, La Zarzamora; Ojos verdes, El emigrante y una nutrida lista de canciones famosas en España. Al terminar, unas personas que me conocían me dijeron, con justa razón: ¿y qué no hubiera sido mejor que tú cantaras los boleros y Ana Sirré el repertorio español? Paradojas.
- Cuéntanos la historia de un cantante de Chihuahua, su biografía y su trayectoria, hombre.
Citaré a Manuel Rosales. Coincidí con él por años en muchos lugares. La primera vez en un bar llamado La Teja, de Ciudad Juárez. Me dijo que me había estado buscando en Chihuahua, pero fuimos a encontrarnos en Juárez. Manuel era una especie de trovador/ showman muy solicitado, tenía varios trabajos cada noche. Mi guitarrista y yo nos hicimos buenos amigos de él. Cuando regresamos a Chihuahua, después de seis meses, volvimos a coincidir con él en Gilbertos, donde era una de las principales atracciones. Los artistas de Gilbertos, el bar de moda, eran todos unas estrellas. Allí Manuel tenía numerosos seguidores. Era un cantante de vanguardia, con repertorio amplio; lo mismo cantaba un corrido que una balada que una canción de nueva trova. Después de que cerró Gilbertos, buscamos nuevos horizontes en algunos centros nocturnos, pero fue en Los Vitrales donde volvimos a coincidir. El periódico Novedades de Chihuahua lanzó la convocatoria para el Premio Novedades de Canto, que ganó un pianista de Los Vitrales llamado Raúl Lerma. De ahí en adelante, Manuel se descubrió como un gran compositor y, para un video navideño de todos los artistas de Chihuahua, que el Canal 2 había organizado, Manuel compuso la letra y música que todos cantamos. Después la llevamos a grabación en el estudio Meca 3. Manuel ha preferido siempre cantar para un público cercano, así que calles, parques, centros comerciales, escuelas, facultades y explanadas han sido muchos de los escenarios que ha preferido, lejos de los reflectores. Cuando me fui de México, Manuel se había tomado un tiempo fuera de los escenarios, y cuando volví, al cabo de casi 20 años, hallé de jurado en un concurso de canto del Jardín del Abuelo. Trabajé con él de guitarrista durante años y fui con él al Concurso Nacional de Boleros, donde trabajaba de organizador. Actualmente está inmerso en la composición y en su estudio de grabación.
- Cuéntanos la historia de una cantante de Chihuahua, su biografía y su trayectoria, mujer.
Hablaré sobre Ivette Becerra, más conocida como Arantxa. La conocí en un bar, cantando con mariachi. Era menor de edad y siempre iba con sus padres a todos lados. Ellos la protegían y la representaban. La joven, que tenía una hermosa voz, era ya famosa en aquel tiempo. Trabajaba en todas partes, pero donde coincidimos fue en el Premio Novedades de Canto. Hizo un gran papel. Luego ella y sus padres se fueron a vivir a la Ciudad de México, donde ella comenzó una carrera como baladista. Fue contratada para cantar el tema de la telenovela Cuando nace una estrella, y a partir de entonces su carrera se fue a las nubes. Grabó discos, pero la participación más memorable fue un dueto con Armando Manzanero llamado Nada personal. Tuvo colaboraciones con otras cantantes, por ejemplo en un grupo llamado Las Reinas, con el que hizo giras por el país. También participó en un programa de concursos para profesionales llamado La Academia. Hoy se dedica a promocionar un disco de covers de sus cantantes más admiradas.
- ¿En cuál década les fue mejor a los cantantes de Chihuahua: los sesentas, setentas, ochentas, noventas, o en lo que va de este siglo?
Los ochentas fueron los mejores. En Chihuahua se creó la costumbre de asistir a centros nocturnos y apoyar a los artistas. Un cantante podía vivir de su trabajo y era respetado. En los lugares había equipo de sonido, el público identificaba a sus cantantes, acudía a verlos y los contrataba. Los centros nocturnos pagaban bien y a tiempo, uno podía durar años en un local, si te apoyaba el público. Cuando regresé a México quise volver a centros nocturnos, pero el trabajo de los cantantes está ahora devaluado. En el ámbito nacional parece que han desaparecido los compositores y solo se escuchan refritos y covers, porque los empresarios no quieren arriesgar. Las novedades musicales vienen ahora de la mano de la música norteña, grupera y de banda, los demás géneros se copian y repiten. Sin embargo, confío en que regrese la fe en las nuevas creaciones y en que los artistas recuperen su audiencia.
- Cuéntanos cómo es el ambiente artístico y social para los cantantes de ahora.
Los artistas están más preparados que antes. Hay talleres de ópera con jóvenes promesas del canto que podrían figurar frente a cualquier cantante profesional. Los nuevos músicos, igual. Realmente hay un boom de gente estudiosa y entusiasta que viene pisando fuerte. Yo los admiro, son geniales y están llenos de propuestas. Me tocó trabajar con los padres de algunos músicos con los que he cantado recientemente, así que los siento como de la familia. El ambiente musical es rico y variado, y el público de Chihuahua también ha crecido en sus gustos.
- Platícanos tus planes inmediatos y tus planes futuros como cantante.
Mi plan más inmediato es poder llevar a cabo el concierto de mis canciones, que quedó pospuesto dos veces en este año: Sangre de Bolero. Luego voy a proponer en Casa Chihuahua, donde siempre acogen mis proyectos, un concierto de Música Disco y otro llamado Homenaje a Bárbra Streisand, Aretha Franklin y Etta James. Cantar un concierto de grandes bandas del jazz con una orquesta, y otro de canción de arte con pianista. Mientras tanto, estudio ese repertorio y me preparo como si fuera a cantarlo pronto. Doy mis clases de canto y estudio repertorios con el maestro Ramón Farías. Mi plan más a futuro es poder hacer conciertos de mis canciones y presentar una obra de teatro musical, de la que tengo compuestas la mitad de los temas.