Por Sergio Ocampo Arista, corresponsal | La Jornada
Chilpancingo, Gro. Mujeres nahuas del poblado Rincón Tapila, municipio de Chilapa de Álvarez, anunciaron que tomaron las armas porque fueron desplazadas, junto con sus familias, por los grupos de la delincuencia organizada que operan en la región de la Montaña Baja de Guerrero.
En videos difundidos por la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF), como lo hicieron niños de Rincón de Chautla, del mismo municipio el pasado 12 de mayo, las mujeres indígenas se presentaron empuñando armas de fuego, algunas cargando a sus bebés.
El gobierno del estado, a través del vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, señaló al respecto que el video difundido en redes sociales fue con el propósito de llamar la atención, porque de acuerdo con el reglamento de la CRAC-PF, a la organización se le permite reclutar mujeres.
En su presentación mujeres y niñas recuerdan que desde el 19 de diciembre de 2018 huyeron de sus hogares para refugiarse en Rincón de Chautla, debido a los ataques del grupo criminal Los Ardillos, y por ser sobrevivientes de violencia decidieron tomar las armas para defenderse. Acusan que en esa fecha, 12 personas desaparecieron, la mayoría menores de edad, y hasta hoy no existen acciones oficiales de búsqueda de las autoridades.
Tras un enfrentamiento armado entre integrantes del Movimiento por la Paz y Justicia (civiles armados al servicio de Los Ardillos) contra miembros de la CRAC-PF, 12 personas fueron privadas de su libertad, señalaron en su momento comisarios de los pueblos.
Las mujeres reclamaron a los tres niveles de gobierno la falta de apoyos para enfrentar a la delincuencia y las carencias con las que viven los desplazados. Hasta hoy, dijeron, no existe reparación del daño para las víctimas del ataque del grupo delictivo; además dejamos todo por el miedo, salimos huyendo sin comida, ropa, ni cobertores.
“Hacemos un llamado a los tres órdenes de gobierno, porque fuimos atacados por delincuentes del grupo Los Ardillos, nos atacaron a tiros y duró una hora el enfrentamiento”, aseguró Rosaura N, comandante de la CRAC-PC-PF.
También piden al presidente Andrés Manuel López Obrador que envíe la Guardia Nacional (para que) atienda nuestras demandas (de seguridad); estamos ubicados en una cañada de montaña, con puro cerro de piedra; además, lo que producimos maíz, frijol y calabaza es el sustento familiar de cada año para nuestros niños y los pueblos nahuas del estado de Guerrero.
Otra mujer afirma que llevan cuatro meses de resistir la embestida de los 200 sicarios de Los Ardillos, y no hemos recibido ningún apoyo de los tres niveles de gobierno.
Por eso solicitamos la construcción de viviendas, (entrega de) víveres, de medicamentos, un maestro de prescolar, equipo y uniformes para los policías comunitarios, vehículos, radios y una ambulancia para que apoye a la comunidad.
Autoridades están ciegas
En tanto, una menor de edad acusa al gobierno de Guerrero y a sus funcionarios de estar ciegos, (porque) nosotros, los niños de Rincón de Chautla, jugamos pateando botes y las autoridades no se dieron cuenta de que el 30 de abril (Día del Niño), no hubo juguetes; el 10 de mayo tampoco hubo regalos para nuestras madres.
Agrega: “nuestra formación no es que lo piensa el gobierno (de ser niños violentos). Nosotros queremos vivir en tranquilidad y paz como nuestros antepasados, siguiendo la frase ‘donde el pueblo y la autoridad obedece’, los pueblos originarios nos regimos por usos y costumbres”, concluye la niña.
En un comunicado de prensa, el vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, dijo que el anuncio de la CRAC-PF no tiene la intención de que realicen actividades de la policía, pues dijo, los consejeros le aclararon que de acuerdo con sus reglas, reclutan mujeres que ayudan a reducar a quienes son detenidas por infracciones menores, atienden a víctimas de delitos, entre otras diligencias, propias de su género.
Asimismo, el gobierno del estado anunció el envío de apoyos sociales para las comunidades indígenas de Chilapa de Álvarez, como construcción de aulas, entrega de láminas para vivienda, así como médicos y medicinas para una clínica rural, entre otros.