Por Proceso
Esta semana se cumplieron dos años de los asesinatos de los padres Javier Campos, de 79 años, y Joaquín Mora, quienes fueron ultimados en la iglesia de Cerocahui por José Portillo Gil, alias “El Chueco”, vinculado al Cártel de Sinaloa. Hoy, la Iglesia recordó y demandó a la presidenta electa Claudia Sheinbaum cumplir con los “Compromisos por la Paz” que fueron firmados por todos los candidatos presidenciales y mantener el diálogo con la cúpula eclesiástica.
Mediante su editorial Desde la fe, afirmaron que la muerte de los jesuitas “se sumaron a una larga lista de muertes y desapariciones violentas que vienen aconteciendo en las últimas décadas en el país”.
“La sangre derramada en Cerocahui, y todo el sufrimiento de las víctimas de la violencia en México, desapariciones, desplazamientos forzados, nos conmueven y comprometen. Estamos convencidos de que no hay punto final en la construcción de paz de un país, sino que es una tarea que no da tregua y que exige el compromiso de todos”, indicaron.
Por ello refirieron que “es urgente seguir el dialogo entre nosotros y con quienes firmaron los “Compromisos por la Paz”, como la virtual candidata electa a la presidencia de la República, la Dra. Claudia Sheinbaum”.
Para la iglesia, el asesinato de los jesuitas continúa siendo una herida abierta, previo a los homicidios, la organización del “Chuec”o asesinó a Paul Berrelleza y quemó su casa. El jefe criminal cargó su furia contra el joven, jugador de un equipo de beisbol que financiaba el propio Chueco, y que perdió un partido.
Por ello aseguraron que “todos estos hechos nos han llamado a elevar la voz, a denunciar con más fuerza la violencia y la impunidad en México, nos han urgido a exigir acciones inmediatas y eficaces para dejar de sentirnos inseguros, para tener justicia y verdad, para alcanzar la tan ansiada paz”.
Los compromisos, son un documento que contiene 38 propuestas de políticas públicas para la paz, estas son una ruta para la construcción de la paz más allá de la inmediatez, la polarización y las coyunturas electorales.
La semanada pasada los obispos de Chihuahua acudieron a la parroquia de San Francisco Javier y se sumaron al pronunciamiento que hizo la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Compañía de Jesús de México (CJM), la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM) y la Dimensión Episcopal para los Laicos, para llamar a la tercera etapa de los Diálogos por la Paz.
Puntos de vista encontrados
En abril pasado, Sheinbaum sostuvo un encuentro con la cúpula del CEM y ahí la jerarquía católica le insistió en aceptar la realidad en materia de inseguridad y violencia del país, pero la morenista minimizó el tema.
Ese día, la exjefa de gobierno de la Ciudad de México firmó el documento, pero manifestó su desacuerdo en varios puntos, entre ellos, el diagnóstico de inseguridad y violencia.
Según el CEM, en el encuentro de aquella vez, la candidata manifestó su deseo de mantener buenas relaciones con las Iglesias y, en especial, con la católica y agregó que México “vive en un momento de grandes oportunidades para su desarrollo económico y se comprometió a solucionar la violencia atendiendo las causas”.