Por La Jornada
Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos y activistas demandaron a las autoridades del estado de Chihuahua presentar avances concretos en la investigación de los asesinatos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, perpetrados hace ya seis meses en Cerocahui, municipio de Urique, así como salvaguardar la seguridad de los pueblos y comunidades de la región, capturar de forma inmediata a José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, y a quienes resulten responsables de los asesinatos.
Igualmente, exigieron desintegrar las redes criminales que controlan la región y garantizar los derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición de las víctimas.
Serapaz, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, la Fundación para la Justicia, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT), la Casa del Migrante de Saltillo, entre muchos más, también instaron a las autoridades federales garantizar la seguridad de quienes trabajan por la paz y la defensa de los derechos humanos, de los pueblos y las comunidades, y generar una estrategia integral con capacidad de atender y facilitar el acceso a la justicia de todas las víctimas de la violencia y la inseguridad en México.
En un comunicado, manifestaron que lo acontecido en Cerocahui “es una muestra de lo que se sigue viviendo en el país ya que, de enero a octubre de este año, se han registrado mil 710 asesinatos en el estado de Chihuahua y 26 mil 119 en el territorio nacional”, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Los asesinatos y el intrincado acceso a la justicia por parte de las víctimas, son muestra de la impunidad, la inseguridad y la falta de garantías para el ejercicio más elemental de los derechos humanos en nuestro país”, señalaron.