Noticias, cultura y derechos humanos
Por Jesús Chávez Marín
El Gordo quiso disculparse con Lalita:
―No tengo palabras.
Ella le contestó:
―Lo que pasa es que no tienes palabra, Gordo, eres un mentiroso, poco hombre, cobarde, maldito miserable. Culero.
Ella sí tenía.
See author's posts
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario *
Nombre *
Correo electrónico *
Web
Δ