Por Ernesto Camou Healy
— Me llegó un comunicado que suscribo y me parece apremiante. Va un apretado resumen:
El Grupo de Trabajo Jornaleros Agrícolas en Sonora (GT-JAS) y otras organizaciones, hacen un llamado urgente para atender las localidades agrícolas y la población jornalera migrante y asentada en el estado de Sonora. Hasta el día 1 de junio, se registraron once defunciones probables por Covid-19, en la localidad de Miguel Alemán.
Con preocupación hemos observado que la crisis de la situación sanitaria empieza a agudizarse en distintas zonas agrícolas de Sonora. Hay ya una acelerada transmisión comunitaria en dichas zonas rurales y los servicios de salud resultan insuficientes ante el ascenso en los contagios. Los esfuerzos de las autoridades municipales requieren un apoyo extraordinario y se debe poner atención a esa población que vive en condiciones de precariedad y marginación. Esto se recrudece ante la llegada de jornaleros de otros estados sin que se haya protocolos de sanidad y prevención, durante el traslado y a su llegada.
Otro factor que agudiza la situación es la percepción colectiva del riesgo: Ha habido un relajamiento de las medidas de sana distancia y otras recomendaciones, en particular las relacionadas con las condiciones de hacinamiento en las viviendas de la población jornalera y sus familias, así como el transporte hacia los campos agrícolas. Es imperioso retomar las medidas recomendadas por diversas instituciones de salud, nacionales y extranjeras, que permitan sensibilizar sobre la prevención y las vías de contagio del virus; a los trabajadores se les debe proveer de cubrebocas, agua para el lavado de manos y permitir que en las labores del campo guarden la distancia recomendada para evitar la diseminación del virus.
De igual forma, es urgente la participación articulada de las instituciones públicas, los sindicatos, servicios de transporte, agricultores y organizaciones de la sociedad civil y académicas para diseñar protocolos de prevención y atención entre la población jornalera, que garanticen la protección de sus derechos humanos y de salud, incluidos los laborales, para evitar que con excusa de la pandemia se cometan abusos y violaciones que afecten su trabajo y su vida.
Ante este escenario, proponemos al Gobierno y a empresarios y propietarios de centros de trabajo, la elaboración de un mapa de zonas de mayor vulnerabilidad social en las áreas agrícolas. Elaborar, además, un protocolo de seguridad durante los traslados del personal. Es importante que se dé el servicio en unidades sanitizadas, que se considere el distanciamiento y se provea gel sanitizante, cubrebocas y termómetros; así como realizar un inventario de los recursos hospitalarios para enfrentar la pandemia entre la población jornalera.
Se necesita un programa institucional para brindar información y sensibilización sobre la Covid-19 considerando la diversidad étnica y cultural. Y en el caso de contagiados no graves hay que evaluar la disponibilidad de espacios para garantizar la atención médica y aislamiento de las personas con Covid de no riesgo, para que cuenten con cuidado, higiene, agua y alimentación durante su estancia. Y es necesario activar protocolos de prevención y atención a la llegada de autobuses con población jornalera proveniente de otras localidades.
Las autoridades de salud y del trabajo deben convocar a los empresarios agrícolas para que provean espacios dónde atender a infectados que no tienen condiciones para separarse de su familia; y también apoyar los comedores comunitarios, o crearlos en su caso, para atender a personas más vulnerables como adultos mayores, discapacitados, niños y adolescentes sin apoyo.
Por último conviene apoyar a las Escuelas de Medicina y Enfermería para formar brigadas de salud con estudiantes a los cuales se les acredite su Servicio Social y se les den viáticos y entrenamiento para su protección.
Firman el comunicado el Grupo de Trabajo Jornaleros Agrícolas en Sonora (GT-JAS), el Seminario de Investigación sobre Sociedad del Conocimiento y Diversidad Cultural de la UNAM, la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas y el Binational Workgroup for the Health and Well-being of Sonoran and Arizona Farmworkers.