— Ciudad Juárez, Chih.– Octavio Alberto Sánchez Alvillar, trabajador de una de las 312 maquiladoras asentadas en esta población fronteriza, narró que supo que estaba contagiado de coronavirus el día del funeral de su esposa, quien falleció del mismo mal. Cuando salí del panteón me puse muy enfermo; mi síntoma más fuerte era mucha tos, fiebre no, pero sí mucho dolor en el cuerpo, recordó.
Relató que a su cónyuge, Goyita, la obligaron a trabajar en la maquila con la amenaza de despedirla, y en el área de enfermería el médico de la empresa le decía que era alergia. Mi hija me llevó al hospital y luego de practicarme la prueba, a los tres días me confirmaron que era positivo, pero con los cuidados me dieron de alta el 13 de abril.
Otro caso es el de los empleados de la empresa Electrolux, multinacional sueca que fabrica electrodomésticos y vende más de 55 millones de productos al año. Denunciaron que desde marzo tuvieron un brote de Covid-19 por el alto número de extranjeros que llegaban de Europa y Asia a la compañía.
Miguel H., obrero del área de evaporadores, en entrevista, recordó que desde marzo realizaron protestas, porque trabajamos sin medidas mínimas de protección y lo que hicieron fue despedir a 20 compañeros que estuvieron en paro.
Afirmó que continuar en operaciones ocasionó que “dos compañeras de mi área se contagiaran y fallecieran; se llamaban Goyita y doña Luz, ambas de más de 45 años y con hipertensión.
El trabajador aseguró que en esa misma área de la factoría dieron positivo a coronavirus cuatro obreros más y ahora no sabemos cuántos son, pero desde el viernes (24 de abril) pasado cerraron el área y luego toda la empresa.
La maquila nos envió correos electrónicos informando de la muerte de doña Luz, primero, y luego de Goyita y de los contagios; las señoras eran amigas y el 8 de abril Goyita no pudo seguir laborando y la empresa entregó cubrebocas a los trabajadores.
Desde el 30 de marzo en dicha compañía ya sabían de los contagios y comenzaron a enviar a su casa a los que presentaran los síntomas; días después, a los que eran hipertensos, que tenían diabetes, dolores musculares y fiebre, pero ya era tarde, ya había contagios.
Electrolux emplea a alrededor de 6 mil obreros en Juárez repartidos en tres turnos, provenientes de entidades como Coahuila, Durango, Zacatecas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz.
Luego la empresa informó a sus trabajadores que el gobierno de Chihuahua catalogaba a Electrolux como negocio esencial, por lo que seguía operando; sin embargo, el gobierno federal comenzó a cerrar empresas que no se consideraban esenciales. Esto significa que, en todo México, muchas fábricas y empresas que se consideraron esenciales ya no pueden operar y esto incluye el campus de Juárez que estará cerrado hasta nuevo aviso.
En otra maquila, la estadunidense Lear, una enfermera de nombre Elena se contagió revisando a los trabajadores, de lo que fue el principal brote en Juárez.
Ella siguió su vida normal, tomando las precauciones debidas; no obstante, su esposo, con diabetes y sobrepeso, falleció el pasado viernes de Covid-19 en el hospital 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Murió dos días después de ser intubado.
Elena está al cuidado de sus tres hijos, pues fue enviada a su casa para terminar su recuperación y aparte de sentir culpa por la muerte de Julio, su esposo, tiene miedo por sus vástagos.
En la ciudad fronteriza, 85% de fallecidos
El 85 por ciento de los decesos por Covid-19 en la entidad se ha registrado en Ciudad Juárez, que tiene 52 de los 61 casos; la mayoría de las víctimas han sido trabajadores. Además, 66.13 por ciento (207 casos) de los 313 contagios en el estado se ubica en esta localidad fronteriza, donde la mayoría de los afectados son trabajadores de empresas.
De las 52 defunciones en Juárez, 40 ocurrieron en el IMSS, donde se atienden alos trabajadores de compañías maquiladora; siete en el sector salud del estado; cuatro, en el Issste y un particular.
Abogado de EU asesora a víctimas de Covid-19 en Chihuahua y BC
A pesar de los contagios y muertes por Covid-19 entre empleados de empresas maquiladoras, y las protestas de éstos para que las factorías suspendan actividades, directivos de las que no son consideradas esenciales, y aun así siguen en operación, dan preferencia al negocio y producción contratada que a la salud y vida de los obreros.
Por esta situación, además de denuncias de empleados que fueron obligados a trabajar bajo amenazas o despedidos, o a quienes sus patrones ofrecen un bono de 500 pesos extras, el despacho de abogados que encabeza el estadunidense Tony Buzbee, en Houston, Texas, asesorará a empleados para interponer demandas penales por negligencia. Buzbee aseguró que sólo en Ciudad Juárez han fallecido 16 empleados de fábricas, debido a la omi-sión de las empresas y por cada caso se estima que hay otros tres trabajadores contagiados.
Por ello, ofreció sus servicios de manera gratuita para que las familias de empleados de factorías que han muerto a causa del coronavirus puedan demandar a las empresas y ser indemnizados conforme a la ley.
El servicio es también para empleados contagiados que se encuentran en cuarentena, para quienes hayan perdido su trabajo o que siguen laborando y temen infectarse, o bien los que han recibido amenazas de perder su empleo, indicó el abogado.
Explicó que dará atención en Ciudad Juárez y Tijuana, y se extenderá a todas las localidades mexicanas donde operan maquiladoras estadunidenses no esenciales que estén obligando a los obreros a continuar actividades. Estados Unidos dice que debe ser una compañía segura para trabajar y los gerentes hacen que los empleados continúen laborando aquí (en México), reprochó.
Tony Buzbee refirió que en una compañía originaria de Michigan, y asentada en territorio mexicano, murieron 13 personas que trabajaban pese a tener síntomas. En Electrolux algunos empleados contrajeron el virus ahí porque seguían laborando con síntomas, aseveró.
Puntualizó que si el trabajo de alguien es esencial, debe trabajar con cuidado y precauciones, pero si se trata de una actividad que no lo es, debe permanecer en cuarentena y tener un trabajo asegurado cuando la contingencia termine.
En Ciudad Juárez han habido al menos cinco brotes de Covid-19: dos en la maquiladoras Electrolux y Lear, donde los mismos trabajadores dieron los nombres de sus compañeros; actualmente 24 empleados de factorías están contagiados, confirmó la autoridad sanitaria.
Empresas minimizan denuncias de contagios
Las empresas donde los trabajadores han denunciado casos de coronavirus entre sus compañeros, sin que les presten atención, son Key Tronic EMS, Electro Componentes, Termo Controles, Fegardala, Edumex, Genasco, Columbus Industries, General Electric Healthcare, Critikon de México, Autocam, Tecma, ADC Commscope, Honeywell, TPI Composites Inc., Regal, BRP y JMIMX.
Gumaro Barrios, subdirector de epidemiología de la Secretaría de Salud de Chihuahua, señaló que a la fecha, gracias al enlace que se tiene con el Instituto Mexicano del Seguro Social, se detectó que las personas que acudían a revisión provenían sobre todo de fábricas. Por ello, personal de esa dependencia y de la Jurisdicción Sanitaria acudieron a las plantas para detectar los casos; de allí provienen los brotes.
Mientras, Francisco Santini Ramos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana-(Chihuahua), consideró que la industria maquiladora de la entidad, en especial la de Juárez, está estigmatizada en el ámbito nacional e internacional, debido a las protestas de trabajadores que laboran en empresas no esenciales y la muerte de compañeros, y de seguir esa situación, se puede perder el atractivo para la inversión extranjera, como sucedió por el tema de las muertas de Juárez.
Subrayó que esta situación no abona, precisamente ahora que se anunció la entrada en vigor del Tratado México, Estados Unidos y Canadá, pues los inversionistas valoran que es más rentable instalar sus operaciones en México que en China u otro país. Explicó que éste es un tema delicado, pero también hay que ver que las defunciones de los pacientes en Juárez se debe a un servicio médico con deficiencias y no es precisamente culpa de la empresa, pues en el caso de las lamentables pérdidas de vida de trabajadores de la planta Lear Río Bravo, se presentaron cuando ya estaba cerrada.
Santini Ramos dijo que el primer trabajador de Lear que murió no estaba catalogado como enfermo de coronavirus y luego vinieron los demás; fallecieron cuando la planta ya estaba cerrada, porque no era esencial y no es por justificar a la empresa, pero considero que es necesario defender esa importante cadena de valor que tiene Chihuahua.