Por Jessica Xantomila y Yolanda Chio Peña / La Jornada
—Entre la Iglesia católica, las víctimas y ex integrantes de los Legionarios de Cristo hay molestia por el informe difundido por la congregación religiosa en el que reconoció que de 1941 a la fecha, 175 menores de edad fueron abusados sexualmente por 33 sacerdotes. Llega tarde y está incompleto, afirmó el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López.
Es un hecho que no solamente afecta al grupo religioso y a las víctimas sobre todo, sino también a la Iglesia porque quedó como un modelo nefasto de encubrimiento, manifestó en Monterrey, Nuevo León, donde es arzobispo. Es inexplicable que esta historia delictiva no se haya dado a conocer en más de 70 años, añadió.
Radiografía de ocho décadas para erradicar el abuso, el informe difundido el pasado sábado y que tomó seis meses realizarlo expone que 111 de los menores fueron víctimas directas (60) e indirectas del fundador de la legión, Marcial Maciel.
Cabrera López insistió en que las personas afectadas no están contentas por esta historia que es de silencio delictivo muy grave y en el que además no se menciona a los que encubrieron los abusos, como son las autoridades del Vaticano, los gobernantes, los mismos miembros de la legión que no informaron o que no les permitieron informar.
Este contexto, expuso, se indica que hubo un ocultamiento criminal muy grande a lo largo de tanto tiempo. Por eso, mencionó que de acuerdo con ex legionarios este informe llega tarde, llega incompleto y bajo sospecha de que no es total lo que ahí se dice.
También reprochó que no se aprovecharan circunstancias que se dieron en el pasado para que los Legionarios ventilaran la información. Una fecha clave fue en 2006 cuando el papa Benedicto XVI le quita la autoridad a Marcial Maciel sobre el instituto religioso y en ese momento nadie comentó nada, más bien quería defenderse la imagen y la figura del fundador, aseveró.
Cabrera López lamentó que sólo uno de los agresores fuera procesado civilmente. Según el informe, de los 33 sacerdotes, seis fallecieron sin ser juzgados, uno fue condenado, otro –removido del estado clerical– está bajo juicio. Los otros 25 no han sido procesados. Ante este panorama, pidió a las fiscalías proceder en las denuncias que reciban sobre abuso sexual contra menores cometidos por el clero.
Esta no es la primera vez que la CEM recrimina los informes de los Legionarios de Cristo. El pasado 10 de diciembre, se pronunció sobre la investigación que realizó la congregación referente al sacerdote Fernando Martínez y los abusos que cometió contra menores en la década de los 90. Señaló que no expone a los encubridores de estos delitos ni hay un acto en concreto dejusticia.
Por su parte, la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) en México coincidió en que el informe presentado está incompleto porque no se exponen cuáles fueron las razones por las que hasta ahora dan a conocer estos delitos ni se transparenta el entramado de encubrimiento que existió.
Señaló que para atender de fondo este flagelo se debe castigar a los responsables y garantizar la reparación integral para las personas afectadas. Según el documento, sólo en 45 de los casos se ha avanzado en ello.
En tanto, en marzo de 2019, la CEM informó que de 2010 a esa fecha tenía contabilizados 101 casos de pederastia clerical y según la Nunciatura Apostólica, en los últimos nueve años fueron dados de baja del sacerdocio 157 curas.