Por Jaime García Chávez
Así tituló José Luis Orozco Alcántar una de sus obras, que vista a la luz de su vasta producción, contribuye a entender a profundidad lo que pasa en la más vieja democracia del planeta: los Estados Unidos, que en esta coyuntura está en un complejo proceso electoral que concluirá en noviembre y de cuyos resultados dependen innumerables cosas al interior de ese país y el orbe entero. Orozco Alcántar fue un brillante politólogo y filósofo político que hay que tener en cuenta como esencial para entender al mundo contemporáneo.
Esperando a Trump (2017) es una obra de alta erudición que recoge la trayectoria del pensamiento político de Norteamérica y sirve para visualizar las profundas raíces que explican el porqué pudo triunfar Donald Trump en la elección de noviembre de 2016 que lo llevó a la Presidencia a la que ahora quiere regresar cuando concluya el mandato de Joe Biden.
Trump se cuenta entre los pocos levantiscos que trató de llegar por la fuerza, luego de haber sido derrotado electoralmente en el proceso del 2020. Ahora insiste y persiste, y no se ve que las tenga todas consigo contra Kamala Harris.
En ese recorrido por el que nos lleva José Luis Orozco encontramos el papel preponderante que juega la religión, el racismo, la doble cara de una democracia que fue bandera para la intervención alentada por las doctrinas del Destino Manifiesto y Monroe. También nos relata el papel del Ku Kux Klan y cómo atrás del mismo están los grandes intereses económicos. Pero también se pasa revista a los pensadores políticos y a los filósofos con los que empezó a brillar Norteamérica en el mundo del tipo de Emerson. En fin, este viaje ilustra las contradicciones del pensamiento ilustrado, con el mezquino, preocupado al final de cuentas por el dinero y los negocios.
La novelística también ocupa un lugar en la obra y se encuentran abundantes reflexiones, por ejemplo, sobre Jack London, por el cual conocimos en México la presencia de los detectives Pinkerton, la empresa de la violencia y represión de los oligarcas, agresora de sindicalistas, anarquistas y socialistas. Esta historia nos habla de un capitalismo cruel, salvaje y altamente violento que es la otra historia de los Estados Unidos, la que no se ve, la que romantiza el momento de la Independencia y el papel de los Padres Fundadores.
Se examinan con rigor las minorías raciales, negros y mexicanos, y de antaño la pugna de un supuesto nativismo racial renuente a la migración. Se da cuenta del primer genocidio del siglo XX perpetrado por los americanos en Filipinas, lo que se recoge como “el gusto de los matanceros cristianos”. Mark Twaine se burla de todo esto que se presenta como la inauguración de una nueva potencia mundial a fines del siglo XIX.
Orozco construye la hipótesis de un capitalismo corporativo en el que priman los grandes capitalistas, industriales y financieros, lo que London llamó “El talón de hierro”, una oligarquía que prevalece en el poder al amparo de un bipartidismo que llega hasta ahora y que en su momento tuvo la capacidad de absorber al populismo que hizo presencia ha mucho en ese país.
Hoy se habla del gran riesgo de que esa democracia caiga hecha añicos si gana Donald Trump y hay posibilidades de que eso suceda con todas las repercusiones mundiales imaginables.
Y eso es factible porque hay raíces que el maestro Orozco Alcántar expuso en esta obra que comento y en muchas otras igualmente valiosas. Se trata de la explicación de “Los antecedentes históricos del nuevo viraje norteamericano”.