Familiares de personas desaparecidas y organizaciones de defensa de derechos humanos revelaron un mural de vitromosaico frente a la Fiscalía General de Chihuahua, en representación del dolor por el que se pasa al no encontrar a sus seres queridos y la esperanza que tienen de encontrarles algún día.
Por Karla Quintana y Raúl F. Pérez | Raíchali
Fotografías por Raúl F. Pérez Lira
“Somos la memoria herida de los que no están, pero no vencida ni caduca. Somos la memoria viva de cada nombre, rostro, sueño y esperanza de aquellos que nos han arrebatado” dijo María Olaya Dozal Rocha, madre de Alejandra Olaya Chánez Dozal, ante familiares de personas desaparecidas, medios de comunicación y autoridades del estado de Chihuahua el pasado viernes 9 de junio.
Su hija, Alejandra Chánez, desapareció en la ciudad de Cuauhtémoc el 16 de julio de 2009. Desde entonces, Olaya y su familia se han dedicado a buscar a su hija.
“Porque aunque se nos desgaste la vida, no quitaremos el dedo del renglón exigiéndoles la búsqueda de la verdad y la justicia”, reiteró.
Decenas de familiares de personas desaparecidas de diferentes lugares del estado, durante meses trabajaron en la elaboración del vitromural “Plasmando Esperanzas”, que representa la ilusión de encontrar y abrazar a sus seres queridos.
Este proyecto fue realizado con el apoyo del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) e instalado en la “Plaza de la Justicia”, frente al edificio de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, en el centro de la ciudad.
El mural de este antimonumento está compuesto de miles de pequeños pedazos de mosaico de diferentes colores, que las familias pacientemente cortaron con pinzas especiales para este material en sesiones de trabajo en las ciudades de Chihuahua, Cuauhtémoc y Parral, las cuales podían durar horas. Para poder realizar esta tarea, los grupos contaron con el apoyo de Carmen Chávez de Vitromosaicos Chihuahua.
“Y este antimural le debe recordar a las autoridades pasadas, presentes y futuras, así como a la sociedad en general, la fundamental demanda de justicia en torno de desaparición de cada persona, que esta obra sea un símbolo a la resistencia creativa para y por las personas desaparecidas”, continuó Olaya Dozal.
Irma Arellanez Hernández, fundadora del colectivo de familias buscadoras Tesoros Perdidos de Sinaloa, leyó la placa instalada detrás de esta obra de arte colectiva:
“¿Que es el antimonumento?, un antimonumento es protesta, es reclamo y dolor. No es un elemento decorativo que busca embellecer. Al contrario, tiene la intención de generar reacciones, sacudir, provocar cuestionamientos y sensibilizar ante una herida que permanece abierta no conmemoran un pasado es la apropiación de un espacio público para denunciar violaciones a derechos humanos y exigencia de justicia”, leyó Arellanez.
Durante el evento también estuvieron presentes autoridades municipales y estatales, invitadas por el CEDEHM, responsables de la búsqueda de personas desaparecidas y de procuración de justicia.
“Bajo ninguna circunstancia en Chihuahua se nos debe de olvidar la enorme deuda que tenemos con toda esa gente que ha sufrido las consecuencias de lo que acontece en Chihuahua en materia de seguridad y que hoy son víctimas de las más terribles de la delincuencia”, afirmó César Jáuregui Moreno, fiscal general del estado.
En su declaración, Jáuregui resaltó la necesidad de abordar de manera efectiva los desafíos en materia de seguridad que se enfrenta en la región, priorizando garantizar la protección y el bienestar de los ciudadanos.
El CEDEHM lanzó una convocatoria para la realización del diseño de este antimonumento. De entre las propuestas que recibieron, las familias eligieron el de dos personas abrazándose y a cada lado tiene elementos que representan tanto el miedo y la incertidumbre como la fuerza necesaria para su búsqueda y la exigencia de justicia.
El diseño lo realizó Jessica Elizabeth Padrón Rivera, estudiante de diseño gráfico de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. En sus propias palabras, ella expresó: “el arte es una forma de transmitir sentimientos, entonces, yo quise plasmar esa esperanza y fuerza que deben encontrar las personas”.
Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), el número total de personas desaparecidas en el país asciende a 110,965 personas , y en el estado se reportan 3,523.