Por Agencia EFE
— Roma.- La congregación religiosa de los Legionarios de Cristo publicó hoy datos de 27 sacerdotes que abusaron sexualmente de 170 menores, como parte de su proceso de renovación iniciado a raíz del escándalo de su fundador Marcial Maciel.
Divulgó el informe anual 2020 titulado “Verdad, justicia y sanación”, que recoge los pasos dados en la atención a las víctimas y el desarrollo de ambientes seguros en la congregación.
El documento aporta datos de 27 sacerdotes que abusaron en el pasado de alrededor de 170 menores, al menos los que se tiene conocimiento, en su gran mayoría varones de entre 11 y 16 años de edad.
Los curas que cometieron abusos representan un dos por ciento de los mil 380 legionarios de Cristo ordenados sacerdotes a lo largo de toda la historia de la Congregación, fundada en 1941. Los casos expuestos se dieron en Brasil, Chile, Colombia, Venezuela, España, Estados Unidos y México, entre otros países.
Los curas legionarios son identificados con nombre y apellidos o con códigos numéricos (dependiendo de la legislación de cada país) en la página 0abusos.org y la información se irá actualizando.
Además deja claro que el sacerdote en cuestión, apartado de la Iglesia o condenado, “ya no ejerce ministerio sacerdotal público alguno, liberando a las víctimas de la preocupación de que los abusos se puedan repetir”, señala el documento.
En 2020 la congregación ha ayudado económicamente a las víctimas que pedían terapias para superar sus abusos y ha impulsado una colaboración internacional con la asociación contra el abuso sexual en la Iglesia Católica, “Eshmá”.
Los próximos pasos de este proceso de sanación de los Legionarios de Cristo en 2021 serán “reforzar la atención y escucha profesional y sistemática a las víctimas”, así como “establecer un programa independiente para la reparación económica de las víctimas”.
Otra prioridad será “examinar los posibles casos de encubrimiento y negligencia grave”.
Los Legionarios de Cristo comenzaron un proceso de regeneración en 2014 tras el escándalo de su fundador, Marcial Maciel, quien murió en 2008 y que cometió abusos sexuales contra seminaristas, tuvo varios hijos e incluso era consumidor habitual de drogas.
Benedicto XVI en 2006 condenó a Maciel (1920-2008) por sus “gravísimos e inmorales” comportamientos y ordenó una inspección en 2010 tras la que se sugirió una profunda revisión de la congregación.