Por SinEmbargo/ Central
— México.- El Juzgado Segundo de Distrito de Quintana Roo dictó auto de formal prisión contra Mario Marín, exgobernador de Puebla, por el delito de tortura en agravio a la periodista y activista Lydia Cacho.
De acuerdo con la organización Artículo 19, la decisión del Juzgado se dio durante la medianoche de este miércoles.
“Artículo 19 y Lydia cacho celebran la resolución del Juzgado Segundo de Distrito en Quintana Roo, por medio de la cual se dictó el auto de formal prisión contra de Mario Marín, exgobernador de Puebla, por el delito de tortura en agravio de la periodista y activista”, escribió la organización en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, aclaró que la justicia no será plena hasta que “el exgobernador de Puebla sea condenado y junto a él, todos los autores intelectuales que permanecen prófugos”.
A las 00:58 horas de este miércoles vencía el plazo de 144 horas que solicitó Mario Marín Torres para que se definiera su situación legal.
Mario Marín Torres, el llamado “Gober Precioso”, duerme en el centro penitenciario de Cancún desde el pasado 3 de febrero. Ese mismo día fue detenido por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) en la casa de su hermana, ubicada sobre la calle Citlaltepetl, en la colonia Cumbres de Figueroa, en Acapulco, Guerrero.
La detención derivó de una orden de aprehensión que el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Distrito con sede en Cancún, Quintana Roo, giró en su contra el 11 de abril de 2019 por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho.
Después de ser detenido, Mario Marín fue trasladado, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, al aeropuerto de Acapulco. En ese momento se filtró la primera fotografía del exgobernador priísta tras ser aprehendido. En ella, se observa que el Gober Precioso viste una playera tipo polo color azul, pantalón de mezclilla y tenis color gris.
Antes de la medianoche de este mismo miércoles 3 de febrero, Mario Marín fue ingresado al penal de Cancún, donde pasó su primera noche en espera de ser llevado al Poder Judicial de la Federación.
Aproximadamente a las 14:40 horas del miércoles 4 de febrero, Mario Marín fue trasladado del penal al Juzgado Segundo de Distrito, ubicado sobre la avenida Andrés Quintana Roo.
Ya frente al Juez, su defensa solicitó arraigo domiciliario para evitar que dentro de prisión se contagiara de coronavirus debido a que, por su edad, lo consideraron población en riesgo; sin embargo, dicha solicitud les fue negada.
En tanto, Mario Marín se reservó su derecho a declarar y solicitó la duplicidad del término constitucional de 144 horas para definir si situación legal.
Aracely Andrade, la abogada de Lydia Cacho, declaró que tanto ella como la periodista esperan, por lo menos, 12 años de prisión para el exgobernador, cuando el proceso llegue a esta etapa.
Respecto a una posible fianza, será el Juez el que considere esta posibilidad a solicitud de la defensa del Juez, esto en caso de que el fallo sea auto de formal prisión.
Marín fue detenido en Acapulco y trasladado a Quintana Roo. Foto: Elizabeth Ruiz, Cuartoscuro.
EL “GÓBER PRECIOSO”
Luego de que en 2005 la periodista Lydia Cacho publicara el libro Los demonios del edén, en el que hace referencia a una red de pornografía infantil que actuaba con el conocimiento y la protección de políticos y empresarios de Quintana Roo y Puebla y que implicaba a Jean Succar Kuri y a Kamel Nacif Borge, el llamado “Rey de la Mezclilla”, éste la demandó por difamación.
En diciembre de ese mismo año, Cacho fue aprehendida en Cancún, Quintana Roo. La periodista acusó haber sido secuestrada por elementos policiacos de Puebla, que la trasladaron de manera ilegal a esta entidad para enfrentar los cargos.
En el audio, el “Rey de la mezclilla” se refiere a Marín como “mi Góber precioso” y “el héroe de esta película”.
Por su parte, el político afirmaba:
“Pues ya ayer le acabé de darle un ‘pinche coscorrón a esta vieja cabrona’. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad.
“Ya le mandé un mensaje a ver cómo nos constesta. Pero es que nos ha estado jode y jode, así que se lleve su coscorrón y que aprendan otros y otras”.