La “sombra” de Duarte en Chihuahua


Por Patricia Mayorga/ Proceso

— El desprestigio del exgobernador prófugo de Chihuahua, César Duarte, así como las complicidades que tejió, se convirtieron en una “sombra” para los candidatos de su partido y de expriistas que saltaron a otras fuerzas políticas para contender por diputaciones y alcaldías en el proceso electoral que concluyó el 1 de julio.

Los candidatos por la alcaldía de Chihuahua por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), fueron quienes evidenciaron con más fuerza el lastre del nombre de César Duarte.

Los partidos que arroparon a políticos que trabajaron cerca de Duarte Jáquez o que aprobaron sin cuestionar las iniciativas y reformas que impulsó para tejer su red de corrupción el exmandatario priista, fueron el Verde Ecologista y Nueva Alianza (Panal), principalmente.

Durante el sexenio de Duarte, todos los partidos actuaron con mansedumbre y justificaron las iniciativas que envió, las bursatilizaciones y la deuda; las reformas en seguridad, de las que algunas fueron echadas abajo en instancias federales; igual aprobaron sus cuentas públicas sin observaciones, entre otras maniobras que le permitieron al exgobernador priista tejer la red de corrupción y trabajar en la impunidad.

Las fracciones y partidos que virtualmente cogobernaron con él y defendieron sus posturas fueron el PT, PRD, Panal, PVEM, Movimiento Ciudadano MC), su mismo partido, el PRI, y en varios momentos, el PAN.

Aunque con el triunfo del panista Javier Corral en la gubernatura los partidos han trabajado en tejer nuevas alianzas para no perder privilegios.

Cruz Pérez Cuéllar, quien triunfó como candidato de Morena al Senado, no había ganado ninguna elección los últimos años. Es considerado uno de los enemigos políticos de Corral Jurado y además es su compadre.

Pérez Cuéllar, quien fue diputado del PAN y dirigente estatal, fue acusado de malversación de fondos y suspendido un año del partido. Antes de que se cumpliera el plazo de su sanción, renunció y se fue a Movimiento Ciudadano como presidente estatal del partido naranja.

En 2017, durante la audiencia de vinculación a proceso por el presunto desvío de 15 millones de pesos contra el empresario Jaime Fong Ríos –parte de la red de corrupción de César Duarte–, un testigo protegido reveló que el exgobernador pagó la campaña de Cruz Pérez Cuéllar cuando fue candidato a la gubernatura por MC con el fin de “debilitar” a Corral.

El dinero fue desviado entre 2015 y 2016 y, de acuerdo con el testimonio del testigo OLP615234/2017, se utilizó en la campaña de Pérez Cuéllar y otras campañas electorales del PRI de 2016. El proceso continúa y aún no se comprueban las acusaciones.

También en Juárez

En Juárez, Morena postuló como candidato a la alcaldía a Javier González Mocken, a quien también se relaciona con César Duarte porque fue el alcalde interino de Juárez cuando el exedil Enrique Serrano Escobar contendió por la gubernatura contra Javier Corral Jurado.

González Mocken ganó por 981 votos contra Armando Cabada Alvídrez, candidato independiente que buscaba reelegirse como presidente municipal. El primero obtuvo 177 mil 460 votos y, el segundo, 176 mil 489.

Cabada Alvídrez impugnó la elección y posteriormente lo hizo también González Mocken. El candidato de Morena contrató a través del abogado del partido, Federico Solano, al notario Guillermo Dowell Delgado, expresidente estatal del PRI durante la última etapa del sexenio de Duarte.

La nómina secreta

Personas allegadas al gobierno estatal ventilaron después del cateo de una de las propiedades de Duarte en Parral, el año pasado, que localizaron una nómina secreta en la que se encontraban varios panistas, incluida María Eugenia Campos Galván, quien era diputada local, así como obispos, legisladores locales y algunos diputados federales.

En los juicios que encabeza la Fiscalía del Estado sentenciaron a tres años, en un proceso en libertad condicional, al exdiputado Fernando Mariano Reyes Ramírez, de MC, por haber recibido de manera irregular más de 2 millones de pesos del erario por orden de Duarte. Él confesó que los recibió.

En los documentos localizados en aquel cateo, presuntamente detectaron firmas en documentos que evidencian la entrega del dinero, durante 2014 y 2015, por casi 8 millones de pesos para Campos Galván, según copias proporcionadas a El Diario de Juárez.

El priista Alejandro Domínguez y el ex priista (candidato por la alcaldía de Chihuahua por Morena), Fernando Tiscareño, presentaron denunciar formales contra la alcaldesa con licencia que buscó reelegirse y ganó.

La crítica generalizada al gobierno estatal es que no se ha pronunciado sobre el caso como lo ha hecho con otros políticos de otros partidos, que están bajo investigación o que ya han sido procesados.

El mismo Javier Corral ha denunciado, desde enero pasado, la existencia de la nómina secreta de Duarte, localizada en el sótano de la que era residencia del exgobernador, e incluso aseguró que a varios políticos los hacían firmar recibos del dinero entregado.

Corral ha declarado a medios: “Yo me imagino, quiso tener una especie de seguro de vida en términos de su salvación política, conservando mucha documentación de quienes hacía recibir con su firma distintas cantidades”.

Igual aseveró que, a partir de ahí, conocieron el desvío de dinero para otras campañas electorales.

En el debate organizado por el Instituto Estatal Electoral (IEE) entre candidatos por la alcaldía de Chihuahua, Alejandro Domínguez y Fernando Tiscareño retomaron las acusaciones contra la panista.

Campos Galván cuestionó la calidad moral de Domínguez, debido a que presuntamente fue cómplice de Duarte y de Tiscareño, ya que fue señalado –aunque no ante juzgados– de ser parte de la omisión que ocasionó la tragedia del Aeroshow en octubre de 2013, en la que murieron nueve personas (entre ellos cuatro niños) y más de cien resultaron lesionadas. Él era funcionario del gobierno municipal encabezado por el priista Marco Adán Quezada Martínez.

El dirigente estatal del PAN, Fernando Álvarez Monge, y la diputada Rocío González, quien como regidora exigió justicia por las víctimas de Aeroshow, defendieron a Maru Campos.

La alcaldesa y los panistas minimizaron la denuncia en su contra y negaron haber sido parte de la nómina secreta del exgobernador.

“Han mostrado un espectáculo perverso alrededor. No tengo nada que ocultar, compareceré ante la autoridad. No he recibido recursos de forma ilícita”, dijo la candidata en el debate.

Luego cuestionó que Alejandro Domínguez haya mentido en su declaración “3de3” y de haber aprobado las iniciativas a modo de Duarte.

Rocío González recordó que Tiscareño es cómplice del accidente de Aeroshow, y citó el expediente administrativo 1822/2013, en donde un testigo declara que el exfuncionario ordenó falsificar expedientes de Protección Civil cuando ocurrió la tragedia.

El candidato de Morena se escudó en que no ha sido requerido por la justicia y por lo tanto no hay nada que le puedan imputar.

Fernando Álvarez dijo sobre Tiscareño y Domínguez: “Uno se agarra del candidato presidencial y el otro quiere deshacerse de su padrino político”.

A Campos Galván también le recriminaron el presunto desvío de fondos y simulación de contratos en su gestión y de utilizar para su campaña una Suburban de 7.4 millones de pesos. “La corrupción no merece reelección”, fue el lema de Alejandro Domínguez.

En entrevista con Proceso, Alejandro Domínguez dijo que tiene más de 20 años en el PRI, ha sido regidor, presidente estatal del partido y diputado, entre otros cargos.

Los tres primeros años del gobierno de Duarte fue el presidente de la Comisión de Seguridad, una de las comisiones estratégicos para ese gobierno, y los otros tres años fue presidente estatal del PRI y diputado federal.

Domínguez se deslindó de Duarte, ya que no lo conocía, y a él presuntamente lo invitó a presidir la Comisión de Seguridad Enrique Serrano, cuando éste era presidente de la bancada en el Congreso local. Y cuando Serrano solicita licencia para participar como coordinador de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, Alejandro Domínguez se queda como presidente de la Legislatura.

También intentó ser candidato por la alcaldía de Chihuahua en 2013, pero finalmente se canceló esa oportunidad al quedarse al frente del Congreso.

Posteriormente es nombrado presidente del PRI estatal e invita a trabajar como tesorero a Pedro Mauli Romero Chávez, quien es su compadre y ahora está preso por el presunto desvío del erario a campañas del PRI.

El exoperador de Beltrones

“En mi gestión no hubo campaña electoral, no conozco a Alejandro Gutiérrez (exoperador del expresidente nacional priista Manlio Fabio Beltrones y también exsecretario general adjunto del PRI nacional, hoy preso por el presunto desvió de 250 millones de pesos), el nuevo edificio no me tocó construirlo a mí.

“Pedro y yo somos amigos, a su esposa la conozco desde bachilleres (…) siempre ha trabajado bien, por eso lo invité a ser secretario de Fianzas”.

Luego, Domínguez cuestionó por qué el exsecretario de Hacienda, Jaime Herrera Corral, no está detenido cuando él fue quien autorizaba los descuentos directos de nómina para enviarlos al partido. “En lugar de entregar el dinero a funcionarios, desprendía dinero de las cuentas del gobierno y sacaba los recursos de más de 5 o 6 mil pesos”.

Sobre las cuentas públicas de Duarte y el desvío millonario de dinero público de casi todas las dependencias del estado en complicidad con las fracciones y otros actores sociales, Alejandro Domínguez dijo que el análisis llegaba directo de la Comisión de Fiscalización y se aprobaban los movimientos.

También aseguró que no percibió ese hecho –y tampoco la situación de inseguridad, cuando las víctimas de familiares de desaparecidos gritaban justicia– y sólo admite el estado convulsionado de la zona centro sur del estado.

Para él, Pedro Mauli Romero no es parte de la ruta del dinero y, los que sí lo son, están libres, “eso me incomoda de la estrategia del gobernador”.

El excandidato dijo que decidió contender con la marca del PRI porque el partido no son las personas, “el que cometió el delito es César Duarte, no todos los demás (…) o cambiamos o nos va a cambiar la gente”.

Al finalizar la campaña el 1 de julio, Alejandro Domínguez recriminó a la dirigencia estatal y a la nacional de su partido porque presuntamente no tuvo apoyo suficiente.

Las dos legislaturas que acompañaron a Duarte en su sexenio fueron cuestionadas por abogados expertos, por organizaciones (que hoy aparecen demasiado silenciosas frente a Javier Corral) y por la ciudadanía, debido a las medidas autoritarias que tuvieron que llevar ante tribunales federales, donde fueron declaradas inconstitucionales.

Como ejemplo, el especialista en derecho político y administración pública, Jorge Arturo Chávez Álvarez, señaló la aprobación duartista de la prisión vitalicia que después se vino abajo; el intento por destituir a los jueces que liberaron al homicida de la joven Rubí Marisol Frayre Escobedo, hija de la activista Marisela Escobedo Ortiz, asesinada afuera del palacio de gobierno el 10 de diciembre de 2010.

Además, destacó la aprobación de reformas “a modo” del gobierno en ese entonces, como las reformas a los Códigos Civil y Familiar del Estado de Chihuahua, para concentrar riqueza inmobiliaria en los más poderosos, acciones que generaban inequidad procesal en contra de la clase más vulnerable.

La participación ciudadana fue nula o simulada porque impusieron nombramientos en los organismos como el Instituto Chihuahuense de Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip), que también fueron impugnados. La actual situación en ese organismo es similar al anterior sexenio.

Las víctimas del sistema y de la violencia se multiplicaron en el gobierno pasado y no eran reconocidas como tal, aparte de que se maquillaron cifras, y la gran mayoría de las fracciones en las dos legislaturas que comprendió el sexenio duartista permanecieron calladas.

Sustituciones polémicas

Ante el inminente arrastre de Morena en el país y en parte del estado, y ante la debacle del PRI, el Panal, PVEM, PRD y PT solicitaron una serie de sustituciones para que quienes controlan esos partidos durante los últimos años pudieran colocarse en los primeros lugares de sus respectivas listas de candidatos a diputados plurinominales.

En la sesión del 30 de junio pasado (un día antes de la elección), el Instituto Estatal Electoral (IEE) aprobó varias sustituciones que irritaron a usuarios de redes sociales y a gran parte de la ciudadanía:

Ante la detención del exlíder de la sección 8 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y primero en la lista de plurinominales del Panal, Alejandro Villarreal Aldaz, el partido sustituyó al suplente por René Frías Bencomo, quien fue secretario general de la sección 42 del SNTE y diputado local en la legislatura actual.

Villarreal está acusado del desvío de 5 millones de pesos en complicidad con exfuncionarios de Educación y de Hacienda del gobierno de Duarte, que debieron utilizarse en bonos para maestros y becas de nivel superior para los hijos de docentes.

El virtual “dueño” del PT en Chihuahua, Rubén Aguilar Jiménez, sustituyó a dos panalistas que había postulado, Susana Muriel Acosta y Flor Grisel Iturralde Galván, por sus dos hijas: Tania Matilde e Iskra Nacori Aguilar Gil.

El PVEM hizo cambios para colocar en la primera lista de plurinominales a Alejandro Gloria, esposo de la lideresa del partido, María Serna Aguilar, quien se enlistó en el tercer sitio. En la segunda posición se encuentra Antonio Andreu Rodríguez, también candidato a una diputación local por el distrito 6 de Juárez.

Andreu fue diputado local por el PRI en el tercer trienio de César Duarte y presidente de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JCAS) de Juárez, que ha sido señalado con irregularidades que están en investigación.

En esa misma sesión, el PRD colocó a Crystal Tovar Aragón, también candidata a una diputación local, en el primer sitio de la lista plurinominal. Sus tías y madre han sido candidatas las últimas legislaturas.

Otro priista reconocido que contendió sin suerte por otro partido es Miguel Ángel González, candidato por el distrito 17 de Chihuahua por el Panal. Él ha sido diputado y funcionario en varias administraciones de su partido.

Asimismo, por el PRI contendieron exduartistas por diferentes posiciones, y sólo ganaron algunos de ellos en la Sierra Tarahumara.

La debacle del PRI en esta elección derrotó como candidato al exgobernador José Reyes Baeza Terrazas, quien buscaba ser senador. Un día después de la elección, dijo en rueda de prensa que su partido tendrá que tomar medidas contra los priistas que salieron “por la puerta de servicio” y otros que, “estando dentro, estuvieron fuera”.

Adriana Terrazas, quien fue acusada de mal uso de fondos como funcionaria en el gobierno municipal de Juárez con el exalcalde Enrique Serrano Escobar, durante el sexenio de Duarte, fue postulada como a la alcaldía de ese municipio fronterizo y quedó en cuarto lugar. En su propaganda no sobresalía el logo del PRI ni en la de otros candidatos de su partido.

El candidato por la alcaldía de Juárez por Morena, Javier González Mocken, también ha sido vinculado con Duarte porque suplió al expresidente municipal Enrique Serrano, cuando éste contendió por la gubernatura contra Javier Corral.

El exdelegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Chihuahua, José Luis Lamadrid, también fue candidato del PRI a una diputación local por el distrito 18. El exfuncionario perdió y quedó en tercera posición.

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