Por Pedro Matías/Proceso
— Oaxaca.– Indígenas zoques de San Miguel Chimalapas recuperaron sus tierras comunales para impedir que la empresa canadiense Minaurum Gold Inc continúe con el megaproyecto “Santa Marta”, que –subrayaron– atenta contra la cuenca de los ríos Ostuta y Espíritu Santo, así como las lagunas superior e inferior del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
Luego de cuestionar al gobierno federal por los “engaños”, opacidad” y “traición”, hombres y mujeres zoques señalaron que el 30 de octubre pasado dejaron sus actividades normales para “movilizarnos (y) nos posicionamos en nuestras tierras para verificar que dicha empresa no continúe realizando trabajos de exploración de manera ilegal”.
Asimismo, denunciaron que la empresa minera ha realizado incursiones en su territorio de manera ilegal, puesto que la asamblea comunal no ha autorizado ningún permiso de exploración ni explotación.
De igual forma, denunciaron la complicidad gubernamental de la 4T porque, si bien el director de minas, Eduardo Enrique Flores Magón y López, afirmó que no existen concesiones mineras en la región de los Chimalapas, lo real es que existen.
Para reforzar su dicho afirmaron que existe la Manifestación de Impacto Ambiental número 20OA2020MD038) y se encuentra en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y de ser aprobada “le garantizaría a la empresa el permiso ambiental para avanzar sobre nuestras tierras”.
Por consiguiente, “desde nuestro territorio señalamos el ocultamiento de la información, por parte de la Semarnat, pues nos apersonamos en la delegación ubicada en la ciudad de Oaxaca para solicitar la MIA y se nos fue negada; posteriormente hemos permanecido en la incertidumbre de conocer cuál es la resolución de Semarnat respecto al permiso ambiental solicitado por Minaurum Gold”.
Los afectados exigieron a la dependencia federal que dé a conocer la resolución respecto al permiso ambiental solicitado por Minaurum Gold Inc., y que dicho resolutivo se haga público, con la negativa a los permisos de exploración para la empresa venida de Canadá.
“Durante años hemos mantenido la defensa de nuestras tierras comunales que actualmente vemos amenazadas por este megaproyecto minero, y es por eso el 30 de octubre de 2020 nos vimos obligados a posicionamos de nuestras tierras”, destacaron.
“Nosotras mujeres y hombres angpøn (zoques), milenarios habitantes de San Miguel Chimalapas, declaramos ante los pueblos de la región, del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca y el mundo, que en nuestro territorio ha sido y continuará prohibido a la minería”.
Insistieron: “En el ejercicio pleno de nuestro derecho al territorio y a la autonomía hacemos presencia en la congregación de la Cristalina, en el área denominada en los registros del gobierno federal como polígono de concesión minera ‘La Jackita’, mismo que abarca mil 499 hectáreas, cuyo número de título de concesión minera es el 225472, otorgado por la Secretaría de Economía a la empresa Minaurum Gold Inc”.
Y ante la amenaza de que sus ríos, tierra y aire se contaminen por la exploración y explotación minera, hicieron un llamado a las comunidades, pueblos y municipios zapotecas e ikoots “a estar atentos ante cualquier posible incursión de la empresa, pues sabemos que la activación de los proyectos mineros va de la mano con la imposición del mega proyecto del corredor interoceánico.
“Como pueblos zoques, zapotecos e ikoots nos posicionamos a nivel regional en rechazo total al proyecto minero ‘Santa Marta’. Sabemos que no somos los únicos pueblos afectados por la ambición de las empresas en Oaxaca, todas y cada una de las regiones padecen la incertidumbre y presión provocada por el avance de las mineras y los efectos de las minas instaladas tanto en San José del Progreso del Valle de Ocotlán como en San José de Gracia.
“Sabemos también que mientras existan las concesiones mineras aprobadas y solicitudes en trámite, no podremos tener paz y tranquilidad, por eso nos declaramos territorio prohibido para la minería”.
Finalmente, exigieron al gobierno federal, directamente a la Secretaría de Economía, la cancelación de todo tipo de concesión, solicitud o asignación minera en sus tierras. “Lo hemos manifestado una y otra vez: no hemos permitido ni permitiremos la entrada de proyecto minero alguno en nuestras tierras”, remataron.