Por Lilia Cisneros Luján
— Celebración sui géneris, la de los 75 años de existencia de la Organización de las Naciones Unidas, conformada hoy mismo por casi 200 países y consecuentemente en términos del derecho internacional un organismo multilateral. Su misión esencial es justo la de abordar los principales problemas que afectan cuando menos a tres del conjunto que la conforman, como sería –no es el único ni el más importante– el tema del covid-19 y consecuentemente la salud. No es posible mantener el objetivo de la paz, si la población mundial enfrenta, hambre, carencia de techo, persecución, ausencia de seguridad interna y por ende enfermedades.
Como resultado de la estrategia de confinamiento mundial en el 2020, esta asamblea –la 75 desde su fundación– de la ONU, se realizó de manera virtual. Cuando menos 170 ponentes hablaron, exponiendo sus preocupaciones y en todo caso su aportación para la resolución de los problemas que afrontan. El presidente francés, recordó su presencia –física por supuesto– hace un año reconociendo que esta crisis nos obliga a actuar de manera multilateral, sin espíritu negativo y sobre todo unidos reconociendo cuando menos a 37 millones de víctimas de pobreza alimentaria; muchos más sometidos a inseguridad –referida a la que resulta de las agresiones del crimen– y propuestas para vencer la crisis hay para lo cual se debe actuar de manera solidaria, en respeto a la soberanía –esto redunda en los fenómenos migratorios– para el porvenir. Lograr el cumplimiento expuesto en el G20 para ayudar a países africanos y en general a los más vulnerables para evitar el peligro futuro de dicho continente, ha sido uno de los éxitos financieros por conseguir moratorias para los países africanos más pobres, y construir iniciativas para las poblaciones víctimas de la pandemia, dijo el presidente francés.
Además de haberle dado espacio a diversos presidentes como el de Katar[1] o los latinoamericanos, como fue el caso de Perú[2] quienes pusieron énfasis en los temas multilaterales, se invitó a los jóvenes –entre otros varios asistentes– debido al hecho innegable de ser ellos quizá, los más afectados en el futuro inmediato, que entre muchas otras profundas afirmaciones dijeron “Ustedes representan las aspiraciones de 1,200 millones de jóvenes en el mundo y no pueden ignorar que necesitamos ser los arquitectos de nuestro propio futuro”. Este señalamiento directo de Akosua Adubea Agyepong fue el preámbulo de una petición concreta: “queremos que nos prometan que sus parlamentos y sus gabinetes estarán formados por al menos un 20% de jóvenes –para luego conminar a la propia ONU a tomar el liderazgo en la consecución de este objetivo. El mundo necesita el ingenio, la innovación, la energía y el liderazgo de los jóvenes. Estos son fundamentales para lograr la Agenda 2030”. ¿Qué estamos haciendo en México para la obtención de este objetivo de elemental justicia para la juventud? ¿Bastará con la aportación directa de dinero que no se sabe si es para becas o subsistencia familiar?
Por supuesto la ONU misma fijó su postura, tanto en el discurso de su secretario general, como en la difusión de otros muchos objetivos, que centraron el propósito de mostrar unidad como “jamás lo hemos hecho”, para superar la emergencia actual “moverse a trabajar y a prosperar en todo el mundo” propósitos estos que deberán ir de la mano de la visión que movió la creación de la ONU hace 75 años; lo cual –acotó el secretario general de la ONU– “no es fácil puesto que un virus tiene a la humanidad de rodillas” y por supuesto ello no fue motivo para ignorar otros objetivos como ganar la guerra contra el cambio climático, las amenazas nucleares y también los cibernéticos.
Además de reconocer nuestra vulnerabilidad y la necesidad de mantenernos unidos, Antonio Guterres apeló a la urgencia de ser “humildes y solidarios para poder responder a estos desafíos” ¿Cómo han tomado esta exhortación, presidentes que llevan más de una reelección, aun cuando sus pueblos han manifestado que no los quieren? ¿Qué podrá hacer la ONU ante la guerra comercial y financiera que se está planteando por la producción y comercialización de las vacunas contra el covid-19? El presidente de un país latinoamericano, concluyó su discurso, asegurando que el mejor regalo que podemos dar a la ONU en su aniversario, es recordar sus llamados a cumplir su propósito y principios ¿Bastara con solo un ejercicio de memoria? ¿Qué es lo que en realidad puede promover la paz, el desarrollo sostenible, la defensa de los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente en un escenario multilateral?
Las generaciones que en menos de 5 años estarán deseando ocupar puestos en la estructura de las relaciones internacionales, deben resolver entre otras muchas cosas, si el trabajo diplomático puede lograrse de manera virtual, con personajes que por cierto no han sido preparados para alcanzar los objetivos de la diplomacia o si es necesario y urgente, que los embajadores, cónsules, y diversos miembros de esta área deban actuar de manera personal. ¿Es válido reducir las normas internacionales a discursos sin contendido trascendente? En el caso de México ¿Cómo están actuando nuestros embajadores, cónsules y representes ante la ONU y sus diversas agencias? Aunque estos temas nos parezcan lejanos, es importante informarnos para dilucidar la verdad de hipótesis –que en muchas ocasiones se convierten en armas en contra de nuestro derecho a ser informados- que descalifican a la ONU, ponen en tela de juicio los avances científicos y a final de cuentas juegan en contra de nuestra propia subsistencia vital.
[1] El presidente de Katar, declaró “El brote de la pandemia (Covid-19) nos ha recordado que vivimos en el mismo planeta y que la cooperación multilateral es la única forma de abordar los desafíos de las epidemias, del clima y del medio ambiente en general. También es preferible recordar esto cuando se trata de cuestiones de pobreza, guerra y paz y de hacer realidad nuestros objetivos comunes de seguridad y estabilidad”.
[2] La pandemia del Covid-19 es el mayor desafío global para la humanidad desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Estoy convencido que debemos fortalecer el multilateralismo a través de la ONU y la OMS, con base en las lecciones aprendidas. Esto beneficiará la gobernanza internacional de la salud y la cooperación internacional para que la cobertura sanitaria universal, como objetivo del desarrollo sostenible, sea una realidad…. el Perú apoya la iniciativa “COVAX Facility”, la Plataforma del Acelerador del Acceso a las Herramientas contra el Covid-19 (ACT), la Alianza por las Vacunas (GAVI) y la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI).