Por Patricia Mayorga/Proceso
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, acusó al presidente Enrique Peña Nieto de llegar a niveles “jamás conocidos de atropello a la ley”, para tener bajo su control al exsecretario general adjunto del CEN del PRI, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, porque éste es pieza clave en la red de corrupción del gobierno federal.
En sus redes sociales, Corral acusó que Alejandro Gutiérrez es parte de la Operación Zafiro que involucra a Peña Nieto, quien busca su propia protección en un intento de resguardar al exfuncionario priista acusado de desvíos millonarios del erario de Chihuahua a campañas electorales.
El juez federal con sede en la Ciudad de México, Gerardo Moreno García, orquestó una audiencia por videoconferencia el viernes pasado para ordenar el traslado de Gutiérrez junto con dos exfuncionarios del exgobernador César Duarte Jáquez, recluidos en el Cereso número 1 de Chihuahua capital.
El gobernador panista de Chihuahua dijo que ese objetivo se instruyó desde el más alto nivel del gobierno federal, el presidente de la República, y lo quieren lograr como dé lugar antes de las elecciones.
“(…) Gutiérrez es una pieza clave en diversos hechos de corrupción política de la administración de Peña Nieto, que de llegar la justicia hasta sus últimas consecuencias, podría incriminar al mismísimo presidente y a algunos de sus secretarios de Estado”.
En un video transmitido en sus redes sociales, Corral Jurado advirtió a los chihuahuenses sobre la pretensión del gobierno federal de burlar la soberanía de Chihuahua para excarcelar a Alejandro Gutiérrez.
El mandatario denunció que desde que fue detenido el exsecretario priista por su presunta responsabilidad en el desvío de 250 millones de pesos destinados a proyectos educativos que se utilizaron para campañas de su partido, desde la Presidencia de la República su gobierno ha recibido presiones, chantajes, recorte de presupuesto, retención indebida de recursos y dilatación en la extradición de César Duarte para excarcelar a Gutiérrez, brindarle protección y garantizarle impunidad.
Corral señaló también que el juez federal Gerardo Moreno García ha ido muy lejos al violentar la ley, sin que exista una sola instancia que lo contenga y sancione.
En la audiencia del viernes pasado, dijo Corral, el juez pretendió violar la soberanía de Chihuahua y ordenó a la Policía Federal el traslado e internamiento de Alejandro Gutiérrez, así como de los colaboradores de César Duarte, Antonio Tarín García (exdirector de Adquisiones y Servicios de la Secretaría de Hacienda) y Gerardo Villegas (exdirector de administración) al Reclusorio
Norte en la capital del país, “sin reparar que estas personas permanecen jurídicamente a disposición de jueces locales, por lo menos en seis procesos penales más, los cuales deben de concluir en el lugar del juicio, antes de algún traslado”.
Afirmó que en una cínica componenda del juez con los abogados de la defensa y agentes del Ministerio Público Federal, urdieron esta maniobra.
Corral sostuvo que el juez federal pidió sacar del Cereso de Aquiles Serdán a los imputados para desahogar una audiencia en la sala de videoconferencias de los juzgados penales federales en Chihuahua.
Durante el desarrollo de la audiencia, el juez Gerardo Moreno solicitó hablar con el elemento de la Policía Federal a cargo de la tutela de los procesados en esa audiencia, y le dijo que en el momento que dicha diligencia concluyera, pusiera a disposición material de él a los tres imputados, con el propósito de trasladarlos en ese momento a la Ciudad de México.
El juez justificó que era el momento propicio y no le era viable ordenar al Ejército Mexicano que se apersonara en el Cereso, con el objeto de romper cerraduras y provocar una confrontación, aseveró Corral.
“¡Así de cínico y así de grave! Hasta un avión de la Secretaría de Gobernación ya tenían listo en el aeropuerto de la ciudad de Chihuahua, que llegó esa misma tarde antes de realizarse la audiencia, con un plan de vuelo autorizado de regreso a la Ciudad de México a las 9:00 de la noche, para el traslado de detenidos, lo cual evidencia el plan preconcebido entre abogados, juez y gobierno federal”, denunció el gobernador.
Corral consideró que no existe causa ni motivo justificado para que el juez Moreno trate de sacar a los imputados fuera del territorio estatal, donde se cometieron los delitos que se les imputan, y por tratarse de un evidente interés de impunidad para el cáncer de corrupción que corroe al sistema político mexicano y que Chihuahua sí está dispuesto a extirpar.
“Por estos motivos el viernes pasado, y una vez que me cercioré de la ilegalidad de la intentona, instruí al fiscal general del estado y a los mandos de nuestros cuerpos policiacos, a defender la soberanía de nuestra entidad y no permitir que se burlaran del Poder Judicial de Chihuahua para evitar que se sustrajeran de la acción de la justicia local, los imputados.
“Con gran lealtad y eficacia, en una rápida movilización, nuestras fuerzas estatales impidieron la maniobra del juez federal Gerardo Moreno García y escoltaron el regreso de los imputados hacia el penal estatal, donde han vuelto a sus celdas”, agregó.
El gobernador Javier Corral advirtió que no permitirá ese atropello porque “se han topado con Chihuahua, con su pueblo y con su gobierno.
“Porque no vamos a permitir que nos pisoteen, que nos atropellen, que burlen la ley, que se burlen de nosotros, porque lo que estamos tratando de hacer es sentar un precedente histórico para que nadie, nunca más, vuelva a robar al pueblo sin consecuencias y, por supuesto, recuperar para nuestra gente el dinero robado”.