Por La Jornada
—Una ola de violencia que comenzó la noche del martes en Ciudad Juárez ha dejado un saldo de 16 automotores incendiados, cinco de ellos de transporte de trabajadores de maquila y uno del servicio público de pasajeros, con saldo de nueve obreros con quemaduras de primero y segundo grados.
En el mismo lapso, la policía reportó 18 homicidios en Ciudad Juárez –ocho de las víctimas fueron rociadas con gasolina y se les prendió fuego–, 16 en Chihuahua capital y cuatro en el poblado de San Juanito. En total, 38 muertos.
El fiscal general del estado, César Augusto Peniche Espejel, aseguró que estos hechos se iniciaron casi al mismo tiempo en que unos 800 policías federales, estatales y municipales, además de militares, efectuaron una revisión de rutina la noche del martes en el penal número 3 de Ciudad Juárez. Corresponden a un intento de distraer a las autoridades y así evitar la inspección, dijo.
El funcionario explicó que la quema de autobuses y otros vehículos, fue un acto distractor que cometió la pandilla de Los Mexicles para intentar disuadir a las corporaciones de los tres niveles de gobierno de realizar una inspección en el penal número 3 de Ciudad Juárez la noche del martes.
La operación, que tuvo por finalidad detectar armas, drogas y otros objetos prohibidos, como teléfonos celulares, concluyó con éxito pese al intento de impedirlo con ataques incendiarios, agregó.
Jorge Nava aseguró que la pandilla pagó con dosis de drogas a varias personas para que incendiaran los autobuses, a fin de generar pánico e intentar que las autoridades desistieran de catear la prisión.
La secretaría de seguridad pública municipal arrestó a cuatro presuntos integrantes de Los Mexicles, identificados como César Alejandro R. E., Javier Alejandro B. M., Jesús Antonio B. M. y Marco Antonio H. H., presuntos responsables de incendiar uno de los autobuses de transporte de personal.
Alerta máxima
Después de las 20 horas del martes se reportó la quema de unidades de transporte público y otros vehículos en varios sectores casi de manera simultánea, mientras las corporaciones policiacas recibían amenazas, lo que obligó a los mandos a emitir una “alerta máxima” en toda la ciudad.
Un camión de los conocidos como ruteros fue quemado y utilizado como barricada para impedir el paso de patrullas por la carretera Juárez-Porvenir, en la entrada al poblado de Loma Blanca, según testigos.
Al mismo tiempo, otros dos ruteros fueron quemados en las calles Cactus del Desierto y Serpiente, en el kilómetro 20, y una más en Doctor Arroyo y Cobre, la colonia Mariano Escobedo, en el poniente de la ciudad.Unos minutos después la frecuencia de radio de la policía informó de otra unidad de transporte quemada en las calles Almoloya y Ometepec, colonia Hermenegildo Galeana, y pasada la medianoche, un rutero más fue quemado en la esquina de las calles Tecnológico y Granjero con nueve pasajeros, quienes fueron amenazados con armas de fuego para impedir que bajaran, lo que hicieron cuando se fueron los hombres armados.
Antes de la medianoche también fue incendiado un camión de transporte de Personal en la colonia Burócrata de Ciudad Juárez.
Efrén Matamoros Barraza, titular de la dirección de protección civil municipal, informó que en total se atendió el reporte de 16 vehículos incendiados en 10 horas.
Entre la tarde y la noche del martes, 18 personas fueron ultimadas en Juárez: ocho fueron asesinadas y calcinadas: dos en la colonia Salvárcar, otra en la colonia Independencia y una más en la calle profesora Espinoza. Un taxista y su auto también fueron incinerados, mientras en la colonia Riberas del Bravo la policía encontró los cuerpos de tres hombres, dos de ellos calcinados. Otras 10 personas perecieron por disparos de arma de fuego en esa localidad.
La violencia llegó hasta la capital del estado, donde fueron asesinadas 16 personas, todas con armas de uso exclusivo del Ejército.
En el poblado de San Juanito, municipio de Bocoyna, fueron localizados cuatro hombres sin vida con impactos de arma de fuego; sus cuerpos fueron trasladados por familiares a una funeraria en vehículos propios.
Pandillas al servicio de los cárteles de Juárez y Sinaloa
Desde octubre de 2008 el cártel de Sinaloa, con el apoyo del grupo Gente Nueva, conformado por las pandillas Los Mexicles y Artistas Asesinos comenzó a disputar al cártel de Juárez y sus pandillas, Aztecas y Linces, el control del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, lo que ha costado más de 21 mil muertes en Chihuahua, alrededor de 13 mil sólo en Ciudad Juárez.
En lo que va de este año, hasta finales de octubre sumaban 2 mil 176 homicidios; mil 285 de ellos se cometieron en Ciudad Juárez, 414 en Chihuahua, 283 en la zona occidente y 194 en el sur del estado, para un promedio de siete crímenes diarios.
También han sido asesinados empresarios, periodistas y activistas. Alrededor de 10 por ciento de las víctimas son mujeres. La mayoría de los crímenes están impunes y la violencia no fue controlada a pesar que de 2008 a 2010 fueron enviados alrededor de 10 mil soldados primero y posteriormente un número igual de agentes federales.