Hallan muerto a activista de desplazados en la Sierra Tarahumara

Por Jesús A. Estrada /La Jornada

Chihuahua.– Cruz Soto Caraveo, integrante del colectivo de familias del municipio de Guazapares desplazadas por el crimen organizado en la Sierra Tarahumara, fue encontrado sin vida luego de ser reportado desaparecido desde el domingo 13 de octubre, cuando sujetos armados lo abordaron después de que acudió a la presidencia municipal en el poblado de Temóris para recibir un apoyo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural federal, informaron en redes sociales Cencos y Serapaz.

El fin de semana pasado, Cruz Soto viajó desde la ciudad de Chihuahua (donde con su familia vive refugiado) a la cabecera municipal de Guazapares, para cobrar el domingo los recursos de un programa de apoyo al campo que la Secretaría de Agricultura federal entregó en la presidencia municipal, al salir fue interceptado por tres sujetos armados cuando se dirigía, acompañado por otra persona, en una camioneta a la comunidad de Los Llanos. Forzado a detenerse, los desconocidos le ordenaron que descendiera del vehículo, lo esposaron y se lo llevaron.

El fiscal estatal César Augusto Peniche Espejel informó que están identificadas tres personas que participaron en la privación de la libertad de Cruz Soto pero no se ha logrado su arresto, y se desplegó un operativo con 40 policías y agentes ministeriales, además de un helicóptero, que permitió ubicar el vehículo que utilizaron los plagiarios para llevarse al activista.

Señaló a Noriel Portillo, “El Chueco”, líder del grupo criminal Gente Nueva en la región y vinculado al cártel de Sinaloa, como responsable de la desaparición de Cruz Soto Caraveo.

Cruz Soto pertenecía a un grupo de tres familias que tuvieron que abandonar la comunidad de Monterde, municipio de Guazapares, en el año el 2014, cuando fueron desplazados forzadamente ante amenazas de muerte de integrantes del crimen organizado, quienes controlan la zona y despojaron a más de cien habitantes de sus tierras para sembrar droga.

Cruz Soto había denunciado el desplazamiento de las familias y el reclutamiento de jóvenes que realiza el crimen organizado en la zona de Guazapares.

En diferentes oportunidades, Cruz Soto y otras personas desplazadas se habían entrevistado con autoridades estatales y federales para que enfrentaran a los criminales, y así regresar en condiciones de seguridad a sus comunidades.

La última ocasión que se le vio fue el 22 de marzo de 2019 en el marco de la revisión de las medidas cautelares de la comunidad El Manzano.

Allí denunció las amenazas y exigió la atención de su caso a la Secretaría de Gobernación federal, a la Secretaría General del Gobierno de Chihuahua y a la Fiscalía General del Estado. Al parecer, no le hicieron caso.

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