Por Alejandro Salmón Aguilera | Ahoramismo
En México, la realidad económica de la mayoría de la población asalariada se define por un ingreso limitado que, en el mejor de los casos, alcanza apenas para comprar la canasta básica alimentaria.
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, al cierre del primer semestre del año, el 73% de los trabajadores mexicanos perciben un salario mensual que oscila entre uno y dos salarios mínimos.
El mínimo general mensual es de 7 mil 467.9 pesos al mes ($248.9 diarios), mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte es de 11,244 ($374.8 diarios).
Según los datos del ENOE, 14 millones 953 mil 763 personas ganan hasta un salario mínimo, cifra que equivale al 36.4% de la población total ocupada.
Otras 15 millones 175 mil 529 personas perciben hasta dos salarios mínimos, es decir, el 36.9% de toda la plantilla laboral del país.
Menos de la tercera parte de las y los asalariados gana lo suficiente para cubrir el costo de la canasta básica, que es de casi 18 mil pesos para una familia de tamaño promedio.
En total, son 59 millones 327 mil 161 personas ocupadas las que contabilizó el INEGI en el período de enero a junio de 2024.
Se estima que, de ese total, solo 8 millones de trabajadoras y trabajadores que reciben el Salario Mínimo para la Zona Libre de la Frontera Norte, el cual es de 11 mil 244 pesos mensuales (374.89 pesos diarios)-
En ese esquema se encuentran las personas trabajadoras que habitan en alguno de los 45 municipios del país situados en la frontera con los Estados Unidos de América.
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Foto: Forbes
· ¿Para qué alcanzan esas percepciones
Los datos oficiales revelan no solo la distribución del ingreso en el país, sino también las dificultades que enfrentan millones de personas para llegar a fin de mes, cubrir sus necesidades básicas y aspirar a una mejor calidad de vida.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estima que una familia de cuatro miembros que vive en zona urbana necesita y 17 mil 350.00 pesos al mes para cubrir sus necesidades alimentarias y otro tipo de servicios básicos que demanda la vida actual, como agua potable, energía eléctrica, transporte, combustibles o internet.
Eso significa que una familia que dependa del ingreso de una sola persona que gana el mínimo se quedaría corta por 9 mil 882.1 pesos. Es decir, que no le alcanzaría ni para la mitad de sus necesidades.
La sola canasta básica alimentaria, que incluye 40 artículos como legumbres, lácteos, carnes, pollo y enlatados, entre otros, costó 2 mil 352.34 pesos por persona en julio pasado.
Para cubrir las necesidades de comida de cuatro personas, que es el tamaño promedio de los hogares en México, según el INEGI, se requerirían 9 mil 409.36 pesos, por lo que un salario mínimo mensual no alcanzaría ni para eso.
En cuanto a la canasta no alimentaria, la que ya incluye el resto de los servicios, además de los alimentos, se calculó en 4 mil 554.12 pesos por persona, todavía más difícil de alcanzar para un hogar de cuatro miembros que solo percibe en salario mínimo.
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· ¿Cuántos ganan “bien”? bien pocos
Los resultados de la ENOE 2024 del INEGI muestran que solo el 12% de la población trabajadora gana tres o más salarios mínimos al mes.
Los que perciben de dos y hasta tres salarios mínimos, que serían hasta 22 mil 404 pesos, son solo 3 millones 611 mil 182 trabajadoras y trabajadores, que representan el 8.8% del total.
De más de tres y hasta cinco salarios mínimos, son un millón 112 mil 079, el 2.7% de toda la población asalariada,
En tanto, quienes superan los cinco salarios, que son 37 mil 339.50 pesos o más, son solo 429 mil 281 personas, que equivalen al 1% del total.
La actual administración asegura que ha incrementado en casi un 200% el salario mínimo en solo seis años. Sin embargo, la mayoría de la población continúa viviendo con una baja percepción salarial.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales por mejorar las condiciones salariales, la brecha entre el costo de vida y los ingresos percibidos sigue siendo una preocupación constante y una agenda pendiente para el nuevo gobierno que iniciará funciones el próximo 1 de octubre.