Dra. Claudia Sheinbaum Pardo
Presidenta Electa de México
P R E S E N T E
Quienes suscribimos esta Acción Urgente nos dirigimos a usted para compartir nuestras preocupaciones frente a la lamentable realidad ambiental del bosque en la Sierra Tarahumara.
Desde los años noventa del siglo pasado los pueblos indígenas de la Sierra Tarahumara, sus autoridades tradicionales, las comunidades y los ejidos forestales han denunciado el dramático incremento de tala ilegal de sus bosques.
Durante los últimos años (2018-2024) el delito se recrudeció y pasó a convertirse en tala criminal, puesto que se realiza bajo la acción y la presión del crimen organizado generando una creciente violencia y corrupción por el manejo ilegal que se hace del bosque desde la extracción de la madera hasta su venta, sin que haya autoridad que ponga límites.
Con el aumento del delito de tala ilegal se han afectado amplias extensiones de bosques y la vida de los habitantes de estas regiones. La pérdida indiscriminada de árboles influye de manera determinante en los efectos del cambio ambiental global, el ciclo de nutrientes vitales como el carbono y el nitrógeno, acelerando la degradación del ecosistema forestal y la pérdida de biodiversidad; afecta seriamente la calidad y cantidad de agua indispensable para la subsistencia de las comunidades locales y regionales y con ello nuestra seguridad alimentaria.
La Sierra de Chihuahua, alberga las 3 cuencas más importantes del Norte de nuestro país, por lo que se perjudica gravemente la seguridad hídrica de los valles agrícolas de Sonora y Sinaloa y de los estados norteños que confirman d la cuenca media y baja del río Conchos en Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León, junto al estado sureño de Texas por donde avanza el Río Bravo, frontera entre México y los Estados Unidos de Norteamérica.
Hasta ahora la respuesta de las autoridades de los tres niveles de gobierno ha sido dilatoria y omisa para frenar este delito. La impunidad es ofensiva y no hay ninguna garantía ni seguridad y varias personas han perdido la vida por oponerse y denunciar este delito.
La situación es apremiante. Por ello, hacemos un llamado de solidaridad con el medioambiente, la vida silvestre y los habitantes de la región del norte de México, que depende del agua de los ríos que nacen en las cuencas altas de la Sierra Tarahumara.
Por todo lo anterior, respetuosamente solicitamos:
1.- Que el Estado mexicano garantice la seguridad de la población y de las instituciones encargadas de los asuntos agrarios, del cuidado y protección del Bosque, así como el cumplimiento de compromisos internacionales que han sido ratificados en materia de lucha de Desertificación, cuidado de la Biodiversidad y garantía para el respeto de derechos humanos para defensores que denuncian crímenes ambientales.
2.- Que las políticas públicas tengan en un lugar prioritario la Sierra Tarahumara como proveedora de agua y de las funciones ecosistémicas indispensables para la vida, acompañada de presupuestos suficientes.
3.- Que se impulse la restauración y conservación de los bosques y suelos en las cuencas altas, basada en la participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
4.- Concretar diálogos con diferentes sectores sociales: comunidades indígenas, ejidos forestales, empresarios y autoridades, a fin de construir una política clara y estratégica de pacificación, que lleve a acciones concretas para lograr la eliminación de la tala ilegal, realizada por los grupos armados que tanto han deteriorado el tejido social.
Atentamente:
Colectivo Agua y Bosques para la Vida
Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes” (Red TDT)
Pastoral Indígena de la Diócesis de Tarahumara
Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sustentable
Red en Defensa del Territorio Indígena de la Sierra Tarahumara
Red Eclesial Ecológica Mesoamericana, México
Para sumarse a este llamado urgente, favor de firmar en el siguiente enlace: