El cierre de puertas del Palacio de Gobierno en la capital y las promesas sin cumplir de la actual gobernadora, María Eugenia Campos, no impidió que familiares de personas desaparecidas recordaran y exigieran justicia por sus seres queridos. Según datos oficiales, en el país hay más de 115 mil personas de las que se desconoce su paradero, de esa cifra, 3 mil 831 personas son de Chihuahua
“Maru prometió durante su campaña ayudarme con el caso de mi hijo”, relata Edith Domínguez, mientras pega la ficha de búsqueda (pesquisa) de su hijo Gerardo Córdova Domínguez, desaparecido en el desierto de Ojinaga el 3 de octubre del 2020.
No está sola, le acompaña su hermano, la madrina de Gerardo y un centenar de personas que comparten el mismo dolor de tener a un familiar desaparecido. A todos y todas les acaban de cerrar la puerta de Palacio de Gobierno, tras solicitar el uso de los baños públicos del edificio, en pleno viernes 30 de agosto: Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
El contingente de familias había marchado bajo el intenso sol desde la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde se celebró una misa presidida por los padres José Luis Serra (jesuita) y el padre “Tony” (pastoral social), en la que pidieron por las personas desaparecidas del país.
De acuerdo con los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), se contabilizan 115 mil 499 personas de las que se desconoce su paradero. De esta cifra, 3 mil 831 personas son del estado de Chihuahua.
“Las madres no se rinden, las madres no se van, les hace falta un hijo y lo venimos a buscar”, fue como anunciaron su llegada las familias a la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, tras finalizar la misa. Frente al inmueble, el contingente colocó un arreglo floral en el antimonumento “Plasmando Esperanzas”, un mural de vitromosaico que sirve de recordatorio de la fuerza y la esperanza que albergan de encontrar a sus seres queridos.
“Pocos países como México tienen una cantidad tan abrumadora de casos de personas desaparecidas, más de 115 mil personas de las que se desconoce su paradero, a pesar de no estar en un conflicto de guerra”, señaló Ruth Fierro, directora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), luego de que la marcha llegó a la emblemática Cruz de Clavos.
Pese a la creación de nuevas leyes, bases de datos y aumento de presupuesto, el esfuerzo no es el suficiente para que se detengan las desapariciones forzadas en el país, ni para encontrar a las personas desaparecidas, enfatizó la directora del CEDEHM, que acompaña legalmente a 665 casos en el estado.
“En Chihuahua, al igual que en todo el país, las desapariciones son una herida abierta, el panorama no es diferente a otros años. Las investigaciones, cuando existen, se encuentran estancadas, y la impunidad sigue siendo un obstáculo, os cuerpos sin identificar se acumulan y la búsqueda es prácticamente inexistente”, apuntó Rubí Perales, hermana de Carlos Antonio Perales Carrera, desaparecido desde el 29 de agosto del 2015.
A Carlos Perales lo desaparecieron en la comunidad Le Barón, en el municipio de Galeana, mientras instalaba una antena de la Fiscalía de Chihuahua, que era financiada con recursos de la Iniciativa Mérida, un programa de seguridad entre Estados Unidos y México, durante el sexenio del expresidente panista Felipe Calderón.
Audiencias con Maru Campos, vinculación con el Servicio Médico Forense (SEMEFO) de otros estados, así como proporcionar recursos humanos y económicos a la Comisión Estatal de Búsqueda y a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVE), son algunas de las principales exigencias que hicieron las familias frente a Palacio de Gobierno.
De nuevo, puertas cerradas a la indignación
Durante la concentración de manifestantes en la Cruz de Clavos, algunas madres intentaron utilizar los baños públicos dentro del Palacio de Gobierno, sin embargo, el personal de seguridad que se encontraba en la puerta les negó la entrada y tras algunos confrontaciones verbales, cerraron las puertas del edificio.
Ante el hecho, el contingente entero intervinó la puerta, ventanas y paredes exteriores del recinto con fotografías y pesquisas de sus familiares desaparecidos.
“Este cierre de puertas habla sobre la actitud del gobierno, que es la que estamos reclamando precisamente, si desde las personas que atienden la puerta del palacio no existe la sensibilidad para entender, que son servidoras y servidores públicos, menos podemos creer que más adentro tienen una visión diferente”, denunció Ruth Fierro, del CEDEHM.
“Nosotros les pagamos con nuestros impuestos”, gritó una de las madres de la marcha.
No es la primera vez en este año que se adoptan este tipo de medidas para obstaculizar el uso de las instalaciones del Palacio de Gobierno durante una protesta social. El pasado ocho de marzo, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) rodeó con vallas metálicas el edificio para impedir el paso a las mujeres que marcharon por el Día Internacional de la Mujer. Dichas vallas costaron al estado alrededor de 40 millones de pesos, de acuerdo con información obtenida a través de transparencia.
La “promesa” de Maru Campos
Las familias que protestaron coinciden en que la actual administración de gobierno simula, en la mayoría de las ocasiones, el trabajo de investigación y búsqueda.
Un ejemplo es el caso del hijo Edith Domínguez, quien busca a su hijo Gerardo Córdova Domínguez, desaparecido en el desierto de Ojinaga al intentar cruzar hacia Estados Unidos. Gerardo es originario de Temósachic, municipio enclavado en lo profundo de la Sierra Tarahumara. Junto con él, también desapareció César Trevizo Rascón, originario del municipio de Madera. No se sabe nada de ellos desde el tres de octubre del 2020.
Mientras pegaban las pesquisas de César y Gerardo, Edith y su familia relataron como Maru Campos, desde su temporada de campaña política para aspirar a la gubernatura de Chihuahua en las elecciones del 2021, prometió apoyarles en el la búsqueda, y que incluso “lloró” junto con ella.
A cuatro años de la promesa de la actual gobernadora, Edith solo ha logrado tener dos reuniones con el titular de la fiscalía, César Jauregui: una en agosto del 2023 y la segunda en julio de este año. En ambas ocasiones, se repiten los palabras de apoyo, pero nada cambia con el pasar de los meses. Edith no recibe llamadas ni mensajes de las autoridades que reflejen un avance en la investigación.
La madre del joven que tenía 26 años al momento de su desaparición, asegura que la Fiscalía ya tiene ubicado al responsable, pero que han querido detenerlo, mucho menos obtener información de su propia voz sobre lo que sucedió mientras atravesaban el desierto.
“Ellos tienen al coyote ubicado, ya saben perfectamente quien es, pero no sé que les falta para hacerlo, no lo agarran, no lo investigan…pues nada (…) nosotros no pedimos nada más que hablé, ¿qué pasó con ellos? Ya lo que queremos saber algo, una explicación”.
La simulación del caso de Gerardo, se replica con la Alexis Ricardo Campoy Renova, desaparecido en 2014, tras ir a un festejo de quince años en el poblado de La Junta.
“Hasta la fecha no sabemos nada de él, no lo hemos encontrado. El pueblo de nosotros es un pueblo muy pequeño, toda la gente nos conocemos y nadie dice nada nadie habla, tiene miedo a hablar, pero saben lo que pasó con mi hijo”, explicó su madre, Reyna Renova.
Al momento de su desaparición, Alexis Campoy tenía 19 años.
Tras una década de la ausencia de resultados en la investigación, Reyna solicita una reunión con la gobernadora que permita esclarecer los hechos de la desaparición de su hijo.
Música, poesía y alimento para recordar
Luego de su manifestación frente a Palacio de Gobierno, las familias de personas desaparecidas compartieron alimentos en la Plaza Hidalgo. Seguido a esto, se encaminaron hacia la Plaza de Armas, a un lado del Congreso de Chihuahua, para seguir la conmemoración a través de un encuentro cultural, en el que se apreció música y poesía.
“¿Dónde estás? Hoy desperté, sabiendo que debía caminar, puse la mochila al hombro, no sabía por donde empezar, quise encontrar una marca, algo que me diga donde estás, solo ví en el horizonte mil veredas para andar…”, así se escuchó recitar uno de los poemas en el templete armado en la plaza.
El evento se extendió hasta alrededor de las seis de la tarde, con la intención de que los peatones de la zona se acercarán, conocieran y empatizaran con las familias de las personas desaparecidas en Chihuahua.