Por Jesús Chávez Marín
―¿Me compraré la de 500 o la de 5000? Es que si me compro la de…
―Oye, Elvira: estás hablando sola.
―Ya sé, Elvira, no me interrumpas. La de 5000 me gustó mucho pero si compro esa no voy a tener ni un cinco partido por la mitad para echarle.
―“Ni un cinco partido por la mitad”, ya estás otra vez con tus dichos del siglo pasado. Actualízate, mujer.
―Ay sí, ya nomás porque te embarcaste con un celular de quincemil pesos te sientes la muy muy.
―Ay Dios mío, ya otra vez estoy hablando con esta retrógrada voy a tener que pedir cita con la licenciada Valdés, tan cara que me sale.