Por Óscar Rosales | Fotografías de Raúl F. Pérez | Raíchali
Madres y familiares de personas desaparecidas en Chihuahua marcharon para recordar el amor y cariño que aún le tienen a sus seres queridos. Exigen a las autoridades, tanto estatales como federales, que se tenga el mismo nivel de atención para las búsquedas, sin importar el nivel socioeconómico de las personas. Al día de hoy, se contabilizan 3,660 personas desaparecidas o no localizadas en el estado.
“Me quitaron a mi hijo, me lo quitaron, lo más querido que tenía, pero también me quitaron el miedo”, con esa idea en mente, es como Lilia García y una decena de madres de personas desaparecidas, marcharon la tarde de este martes de San Valentín en la ciudad de Chihuahua, para recordar el amor que le tienen a sus seres queridos y exigir a las autoridades de la entidad avances en las búsquedas.
La marcha comenzó en el templo Sagrado Corazón de Jesús y se dirigió de manera pacífica hasta la Catedral de Chihuahua. Durante el camino, las madres y familiares, acompañadas por personal del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), pegaron varias pesquisas en los edificios y semáforos de las calles.
Lilia, quien busca a su hijo Luis Alonso Rivera García, desaparecido desde el 15 de mayo del 2015 en el municipio de Ojinaga, explicó que desde el sexenio del exgobernador Duarte se le han “cerrado las puertas” cuando ha buscado ayuda. Del mismo modo, denunció que la Guardia Nacional le ha impedido realizar actividades durante los rastreos a los que ha acudido.
“Vamos a buscar a los cerros y la Guardia Nacional nos dice que «en esta parte no, en esta parte no excaven», ¿Cuál es el motivo”, cuestionó Lilia.
La madre de Luis Alonso también señaló la indolencia de funcionarios de la Fiscalía, quienes le han dicho que “no se preocupe” por la falta de reconocimiento de los cuerpos que se encuentran en las fosas comunes ya que “de todas maneras le hacen misa”.
“¿Cómo voy a saber si mi hijo está en una fosa común y como voy a saber si el hueso que me dan también es de mi hijo. Yo ahí desconfío en todos los aspectos. A mí que no me den un hueso, a mí que me den a mi hijo completo, vivo o muerto, pero que lo reconozcan”, exige. La Fiscalía solo la ha citado una vez, aseguró Lilia.
“Que se pongan las pilas, la Fiscalía no hace nada. Estoy segurísima que la carpeta de mi hijo ya la hicieron a un lado, ya le dieron carpetazo”, agregó.
Familias piden no ser discriminadas por nivel socioeconómico
Leslie Palacios busca a su mamá María del Carmen Palacios Nuevo, desaparecida el 22 de marzo del 2022 en el ejido Largo Maderal, tras salir de su trabajo. A casi dos años de eso, no hay muchos avances en la investigación.
A Leslie le preocupa que la desaparición de su mamá no llame tanto la atención como otras ocurridas en la zona. Tan solo hace tres semanas, cuatro integrantes de la comunidad LeBarón fueron secuestrados en el Largo Maderal, sin embargo, luego de un día de manifestación en Palacio de Gobierno, las personas fueron liberadas y localizadas. En su momento, el Fiscal General César Jauregui destacó el trabajo coordinado de las autoridades federales y estatales, y el uso total de “los cinco sentidos” durante la investigación.
“Quiero que la policía la busque, la encuentre, porque he visto de muchos casos que se ha hecho ruido allá en el Largo y salen luego luego. De mi mamá no se escuchó de ella, de que desapareció”, explicó Leslie.
“Hasta el día que ella salga, vamos a seguir aquí luchando por ella”, agregó la hija de María.
Por su parte, Yessenia Carrera, madre de Antonio Perales Carrera, desaparecido el 29 de agosto del 2015, exigió que las familias de las personas desaparecidas del país no sean discriminadas por su nivel socioeconómico, y señaló que todas los casos deberían tener la misma prioridad para ser localizadas.
“Como nuestros hijos son pobres, por eso no los han buscado y porque somos muy poquitas. Como que si no tienes dinero, nada vales, y no te vamos a encontrar”, señaló Yessenia, quien enfatizó que sale a marchar este 14 de febrero por el amor que le tiene a su hijo Carlos.
A Carlos lo desaparecieron junto con otros seis compañeros de trabajo en el municipio de Galeana, el 28 de agosto del 2015, mientras instalaban una antena de la FGE con recursos de la Iniciativa Mérida, un programa de seguridad entre Estados Unidos y México, durante el sexenio de Calderón. Hasta el día de hoy no se sabe nada de él.
La marcha finalizó en la emblemática Cruz de Clavos, donde las mamás continuaron con la pega pesquisas de sus hijos e hijas. Algunos de los casos de desaparición tienen más de una década sin avances.
De acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), al día de hoy 14 de febrero, existen 308 mil 859 personas desaparecidas o sin ser localizadas en México; de esa cantidad, 3 mil 660 corresponden al estado de Chihuahua.