Más de mil muertos en Israel y Gaza tras dos días de combates

Por Ap, Afp, Reuters, Europa Press, Prensa Latina, Sputnik y The Independent | La Jornada

Tel Aviv., Tropas israelíes luchaban ayer en las calles del sur de Israel con milicianos de Hamas y lanzaron ataques de represalia que destruyeron edificios en Gaza. En el norte de Israel, un breve intercambio de fuego con el grupo armado libanés Hezbolá planteó el temor a un conflicto más amplio.

Los combates seguían en marcha más de 24 horas después de que combatientes de Hamas, respaldados por un aluvión de miles de cohetes, se abrieron paso por las barricadas israelíes el sábado por la mañana para asaltar poblaciones israelíes cercanas.

La ofensiva desencadenada el sábado por tierra, mar y aire por Hamas, que gobierna Gaza, dejó hasta ayer en Israel más de 700 muertos, entre ellos 44 soldados, y 2 mil heridos, 200 de ellos en estado crítico, según el balance oficial israelí.

Los bombardeos lanzados como represalia por Israel contra Gaza ocasionaron 413 muertos –entre ellos 78 niños y 41 mujeres–, así como 2 mil 300 heridos, indicó el Ministerio de Salud de ese enclave palestino.

El servicio de rescate israelí Zaka informó que sus paramédicos retiraron unos 260 cadáveres de la zona donde hubo un festival de música cerca de la frontera con Gaza, al que asistieron miles de personas, incluidos extranjeros, y que fue atacado por militantes de Hamas. No quedó claro si este grupo de 260 fallecidos eran parte del registro de 700 víctimas mortales.

Ese ataque ocurrió al filo de las 6 de la mañana del sábado. Durante cinco minutos no hubo un segundo de descanso sin un cohete, contó el camarero Peleg Oren, de 26 años, uno de los que escaparon sanos y salvos, señaló The Independent.

Combatientes de Hamas que cruzaron la valla fronteriza hacia Israel irrumpieron en el campus con granadas y rifles de asalto. Dispararon y mataron a decenas de personas y capturaron a decenas más, según testigo, añadió The Independent.

El enemigo está aún en el terreno, indicó anoche el ejército israelí. El primer ministro Benjamin Netanyahu pidió a los israelíes prepararse para una guerra larga y difícil y el ejército anunció la próxima evacuación de todos los habitantes de zonas cercanas a la franja de Gaza, mientras su gabinete de seguridad declaró oficialmente que el país está en guerra, al señalar que ello autoriza la toma de medidas militares importantes.

Hamas dijo que había seguido enviando fuerzas y equipamiento durante la noche a una serie de lugares dentro de nuestros territorios ocupados, en referencia a Israel. Medios asociados a Hamas informaron que el hijo de Nizar Awadallah, un político importante, había muerto. El grupo armado islámico no ha reportado el deceso, captura o lesión de ningún miembro destacado.

Los combatientes de Hamas irrumpieron en hasta 22 localidades fuera de la franja de Gaza, incluidas ciudades y otras comunidades situadas hasta a 24 kilómetros de la frontera de Gaza, mientras se lanzaban miles de cohetes contra ciudades israelíes.

El gobierno israelí señaló además que Hamas capturó a más de 130 personas, entre ellas mujeres y niños, tomándolas como prisioneras, que fueron llevadas al enclave costero y a quienes probablemente el movimiento de resistencia islámica intentará canjear por miles de prisioneros palestinos en Israel.

Los noticieros israelíes emitían testimonios de familiares de israelíes capturados o desaparecidos, que lloraban y suplicaban ayuda en medio de la incertidumbre sobre la situación de sus seres queridos.

En Gaza, la gente huyó de sus hogares para buscar cobijo de los ataques israelíes y abandonó la zona de la frontera tras advertencias del ejército israelí. Además, buena parte de la población se quedó sumida en la oscuridad el sábado por la noche cuando Tel Aviv cortó la electricidad y anunció que dejaría de suministrar energía, combustible y otras mercancías al territorio.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, pidió a la comunidad internacional que interviniera urgentemente en la situación con Israel, en tanto la cancillería palestina lamentó que las reacciones occidentales a la ofensiva de Hamas contra Israel sean una distorsión de la realidad al ignorar el número de víctimas y la destrucción entre las poblaciones palestinas causadas por el contrataque israelí.

Más aún, la Media Luna Roja palestina acusó a Israel de atacar al menos 34 objetivos civiles en las últimas horas en la franja de Gaza, donde viven más de 2 millones de personas.

Fallas de inteligencia

La alta cifra de muertos, los múltiples rehenes y la lenta respuesta al ataque apuntaban a un gran fallo de inteligencia y socavaban la vieja impresión de que Israel tiene ojos y oídos en todas partes en el pequeño y populoso territorio que controla desde hace décadas.

Reuters relató que una cuidadosa campaña de engaño aseguró que Tel Aviv fuera tomado por sorpresa cuando Hamas lanzó su devastador ataque y se enfrentara al ejército más poderoso de Medio Oriente.

Esta ofensiva, la peor brecha en las defensas de Israel desde que los ejércitos árabes libraron la guerra en 1973, siguió a dos años de subterfugios de Hamas que implicaron mantener sus planes militares en secreto y convencer a Tel Aviv de que no quería una pelea.

Mientras se hacía creer a Israel que estaba conteniendo a Hamas, cansado de la guerra, proporcionando incentivos económicos a los trabajadores de Gaza, los combatientes del grupo eran entrenados, a menudo a plena vista, destacó una fuente cercana a Hamas.

En todo caso, el número dos de la oficina política de Hamas, Saleh al-Arouri, puntualizó a la televisora Al Jazeera: Estamos preparados para todas las opciones, incluida una guerra abierta.

Hamas rechazó el envío de ayuda militar estadunidense y en un comunicado advirtió: El anuncio de Estados Unidos de que proporcionará un portaaviones para apoyar la ocupación (de Israel) implica una participación real en la agresión contra nuestro pueblo.

El líder de la rama militar de Hamas, Mohammed Deif, expresó que la operación, designada Tormenta de Al Aqsa, era una respuesta a los 16 años de bloqueo de Gaza y a una serie de incidentes recientes que han disparado las tensiones entre israelíes y palestinos.

En el último año, el gobierno de ultraderecha israelí redobló la construcción de asentamientos en la ocupada Cisjordania, la violencia de colonos israelíes ha desplazado a cientos de palestinos en la zona y las tensiones han crecido en torno a la mezquita de Al Aqsa, un lugar de culto en Jerusalén que es un foco frecuente de fricciones.

Otros frentes

En el vecino Egipto, un policía mató a tiros a dos turistas israelíes y un egipcio en un lugar turístico en Alejandría, según el Ministerio del Interior. Egipto llegó a la paz con Israel hace décadas, pero el sentimiento antisraelí es alto en el país, especialmente durante los brotes de violencia.

La violencia en la frontera norte israelí amenazaba con incluir en la batalla a Hezbolá, un feroz enemigo de Israel respaldado por Irán y que se cree tiene decenas de miles de cohetes a su disposición.

Hezbolá atacó posiciones israelíes en una zona disputada junto a la frontera con el territorio sirio en los Altos del Golán y el ejército israelí respondió con drones armados. Dos niños sufrieron heridas leves por cristales rotos en el lado libanés, según el cercano hospital de Marjayoun.

El contralmirante Daniel Hagari, oficial del ejército israelí, dijo que la situación en la frontera norte estaba tranquila tras el intercambio de proyectiles.

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