Por Víctor M. Quintana S.
Tercas las violencias en todos los rumbos de Chihuahua. Ni las cuentas alegres y las promesas de la torre prometida, la sobada Plataforma Centinela. Tan sólo en la última semana han sobresalido en cuota de sangre tres regiones, sin que esto signifique que el vendaval criminal se despidió de otras.
Comenzando por lo menos visible, por lejano y por acostumbrado: la región norte del extenso municipio de Madera. Desde hace más de dos décadas ha sido lugar de confrontación entre los cárteles de Juárez y de Sinaloa, en sus diversas metamorfosis y denominaciones. No se trata solamente del trasiego de droga y del control del territorio, sino también de la apropiación de la expropiación del ejido forestal más extenso de México: el Largo Maderal.
Desde el domingo 30 de abril se advirtió la llegada de más de 30 vehículos con gente armada y del riesgo de enfrentamientos entre bandas criminales. El sábado 6 por la noche hubo balaceras en el poblado Campo 2 y se reportaron varios muertos y cuerpos tirados en la carretera. Los pobladores señalan que la policía ministerial tardó mucho en llegar porque tienen la consigna de “dejar que los malandros se acaben entre ellos”.
Esto de ninguna manera redujo los riesgos de la población civil y el lunes 8 tuvieron que suspenderse las clases en todos los planteles de la región. No hay que olvidar que, en otra región del municipio, en el mineral de Dolores, los grupos criminales imponen su ley, cobran su cuota a la compañía minera que lleva años operando ahí y han provocado decenas de desapariciones y desplazamientos forzados de familias enteras.
Nuevo Casas Grandes y los municipios circundantes, también se han llevado la nota roja los últimos días. La gota que derramó el vaso fue el hallazgo de un sujeto ultimado, colgado en una estructura de la Plataforma Centinela, en el municipio de Casas Grandes, con un cartel donde se señala que fue ejecutado por violador. Este hecho vino a revelar lo que todo el mundo y al último las autoridades ya sabían: el control ejercido por un grupo criminal sobre la administración municipal de Nuevo Casas Grandes, que le permitió desaparece personas, extorsionar y aterrorizar a los habitantes de toda la región, incluidos los municipios de Janos y Ascensión. No hubo de otra que cesar a todo el cuerpo de policía municipal y entregar la seguridad pública a la Guardia Nacional y al Ejército. En tanto diversas fuerzas piden la desaparición de poderes en el ayuntamiento, pues es evidente que la alcaldesa y la secretaria municipal creyeron que cediendo algunos espacios al crimen organizado, cesaría la violencia. El resultado fue diametralmente opuesto. Ahora la pelota está en la cancha del Congreso del Estado que dirá si se declaran desaparecidos los poderes, legítimos, porque los ilegítimos están aparecidos por todos lados.
Juárez de nuevo. El último fin de semana resultó el más cruento de 2023 después de la fuga masiva de reos del primer día del año: 18 asesinatos, 14 de ellos el sábado 6 de mayo. La primera semana del mes hubo 35 homicidios dolosos, casi la mitad de los 75 que hubo en todo el mes de abril.
La Fiscalía aduce como explicación que se trata de “limpias” al interior de un grupo criminal, o que es un resultado de la presión que ella misma está ejerciendo sobre los cárteles. Paráfrasis involuntaria de lo que algunos grupúsculos de extrema izquierda señalaban hace muchos años: “Las cosas se están poniendo bien de lo mal que se están poniendo”. Reconocen que, así como hay una economía informal, hay una justicia penal informal, y hay que dejar. e incluso presionar a los delincuentes para que entre ellos se apliquen la pena de muerte.
A más muertos, más ocurrencias argumentativas por parte de las autoridades. Al clavo ardiente -y jugoso en ganancias-de la Plataforma Centinela se aferra el gobierno del estado como gran estrategia contra la criminalidad. Pero el colgado en la estructura de esta plataforma es un adelanto burlón de la dudosa eficacia de la misma. Tampoco se ven resultados de las reuniones cotidianas de construcción de la paz impulsadas por el gobierno federal.
Será el sereno, pero el tiempo de los asesinos no se acaba.