Por Ñaní Pinto | Avispa Midia
Ante la continua negación por parte de las autoridades migratorias mexicanas para la entrega de visas humanitarias, un aproximado de 4 mil personas migrantes, quienes se encontraban varadas en la ciudad fronteriza de Tapachula, se movilizaron con dirección al municipio de Huixtla en Chiapas.
A partir del lunes (25), las personas en movilidad iniciaron su avance hacia las oficinas migratorias con la intención de solicitar la Forma Migratoria Múltiple (FMM) y así poder continuar su avance hacia la frontera norte del país.
Para el miércoles (27), lxs migrantes fueron enfrentados por elementos de la Guardia Nacional (GN), cuerpo de seguridad militarizado que les impidió el paso a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM).
Ante esta situación, el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSEM) alertó, mediante conferencia de prensa realizada el jueves (28), sobre el despliegue de la GN a petición de la delegada del INM, Paola López Rodas, con la intención de reprimir a las personas migrantes que se manifestaron en las oficinas del Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (CAITF) ubicado en Huixtla.
Desesperación
Miles de migrantes, procedentes de Haití, Cuba, Venezuela y Centroamérica bloquearon por más de 30 horas el CAITF y la carretera contigua para demandar al INM la entrega de documentos para poder trasladarse hacia los Estados Unidos.
El párroco de Huixtla, Heyman Vázquez, quien se apersonó en el lugar para solidarizarse con alimentos y agua, declaró ante medios locales que lxs migrantes se encontraban en condiciones inhumanas, bajo el sol y la lluvia, sin comida.
Pese a que entre lxs migrantes se encuentran personas vulnerables, como niñxs y personas adultas mayores, quienes avanzaron 43 kilómetros ante la falta de información y respuesta de las autoridades migratorias en Tapachula, los elementos de la Guardia Nacional disolvieron la manifestación para resguardar el acceso al centro y desbloquear la carretera federal.
Por la tarde del jueves (28), el gobierno federal anunció que otorgaría los documentos solicitados a lxs migrantes, en su mayoría venezolanos, quienes posteriormente abandonaron el CAITF, pero permanecen en Huixtla a la espera del cumplimiento de la promesa gubernamental.
Discursos de odio
El jueves (28), integrantes de las organizaciones que conforman el COMDHSM expresaron su preocupación por la propagación de discursos de odio que promueven la xenofobia y discriminación en contra de lxs migrantes.
El COMDHSM explicó que, en sus labores de monitoreo y documentación en la frontera sur mexicana, se han percatado de la existencia de la desinformación sobre las acciones de las personas migrantes y del contexto por el cual protestan ante la violencia, racismo y omisiones de parte de las instituciones y autoridades migratorias mexicanas. “Es un momento crítico en el que esas personas solo exigen sus derechos como seres humanos”, subrayaron.
Por su parte, Karen Pérez, coordinadora de la Oficina del Servicio Jesuita a Refugiados en Tapachula, detalló que desde el año 2018 participa junto a otras 17 organizaciones quienes han documentado las violaciones a los derechos humanos de las personas en movilidad.
“Lo que hemos notado ahí es la carencia de información institucional por parte de las autoridades migratorias, para responder a las necesidades que la población migrante enfrenta; tanta fue la demora que, un día, ya eran cuatro mil personas en espera de una respuesta de esa instancia”, mencionó Pérez ante la inoperancia de las Oficinas de Regularización Migratoria del INM.
“Es un llamado específicamente a la no violencia, pues se trata de ciudadanos que solo buscan que les den información, pero se tienen que mover, como lo que ocurre ahora, para obtenerla en otra parte”, compartió Pérez.
El Colectivo de Monitoreo evidenció que las autoridades migratorias han creado falsas expectativas entre lxs migrantes, lo cual genera desinformación, desgaste y pérdida de confianza lo que orilla a las personas en movilidad a realizar acciones como la mas reciente en Huixtla. De acuerdo al COMDHSM la problemática podría aminorarse si el INM diera información clara a las personas en situación de movilidad que ayude a aminorar sus expectativas y exigencias.
No obstante, el Colectivo ve probable que las mismas autoridades incentivan la molestia al interior de la caravana para que, en caso de que comiencen las agresiones, el uso de la fuerza de la GN sea justificado. “Nos preocupa, efectivamente, que el Instituto Nacional de Migración pudiera estar generando estas condiciones para que la propia población local, para que la propia iniciativa privada dé soporte y exija el poder remover a las personas de ahí y entonces se justifique la utilización desproporcionada de la fuerza que han ocupado en general como respuesta a estos éxodos”, advirtió Yuridia Salvador, integrante del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova.
Sólo en la primera mitad del año 2022, México recibió más de 58 mil solicitudes de refugio de personas procedentes de 105 países, un incremento anual de casi 15%, según la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).