Cinco expolicías de Valle de Allende, culpables de desaparición forzada

Celso Barajas fue sometido y desaparecido por policías municipales de Valle de Allende, Chihuahua, en diciembre de 2017. Aunque ya hay una sentencia condenatoria, sigue sin saberse su paradero.

Por Raúl Fernando | Raíchali

Cinco policías municipales de Valle de Allende, al sur del estado de Chihuahua, fueron sentenciados el lunes 9 de mayo por la desaparición forzada de Celso Francisco Barajas Olivas, de quien aún se desconoce su paradero. Cada uno enfrentará 16 años y 6 meses en prisión.

Un tribunal de enjuiciamiento en el municipio de Aquiles Serdán declaró culpables a Liliana de León Rivas, Alfonso de León Rivas, Jesús Antonio Cordero Coronado, Jesús Manuel Martínez Gallegos y Luis Alberto Martínez Aguirre por el delito de desaparición forzada. Además, se les impuso una multa de 30 mil 733 pesos a cada uno.

“Ha sido mucho el sufrimiento que nosotros hemos tenido como familia. Ha sido muy indignante ver cómo las autoridades no nos atendían. Ha sido muy frustrante que nos digan que fue esa sentencia, porque nosotros esperábamos más años. Nosotros todavía seguimos sin saber de mi hermano, qué fue lo que pasó con él, dónde ellos dejaron a mi hermano porque en realidad esas personas fueron las últimas que lo vieron”, dijo Mónica Barajas, hermana de Celso, en entrevista.

El día 22 de diciembre de 2017, aproximadamente a las 11 de la noche, los cinco policías municipales irrumpieron en el domicilio de Barajas y su hijo para luego “esposar, sustraer y depositar al primero en mención en una de las patrullas oficiales en las que viajaban, trasladándolo hacia un lugar desconocido”, de acuerdo a la relación leída durante la sentencia.

Al día siguiente, un compañero de Celso llegó por él como cada mañana para irse a trabajar, pero su hijo le informó que se lo había llevado a la policía. Este compañero avisó a la familia, quienes no saben nada de él desde entonces.

Celso Francisco Barajas Olivas. Fotografía cortesía de CEDEHM.

El hijo de Celso Barajas, ahora en calidad de testigo protegido, pudo reconocer al agente que daba órdenes al grupo que se llevó a su padre. Los detalles de su testimonio fueron corroborados por la investigación de la Fiscalía Especializada en Investigación de Violaciones a los Derechos Humanos y Desaparición Forzada, en la que con testimonios, fotografías e información satelital se constató que los agentes estaban de turno y que los vehículos estuvieron en el lugar y la hora indicados por el testigo.

“Hubo muchas pruebas. Testificaron familiares de Celso, funcionarios de Valle de Allende activos, peritos, funcionarios que vinieron a juicio y que ya no están en funciones por el cambio de administración, hubo periciales para cuestiones de las identificaciones de las personas por fotografías y por voces” detalló Antonio Palacios, abogado y asesor jurídico coadyuvante de parte del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), organización que asesoró a la familia.

Aunque fueron declarados culpables por este delito por el tribunal, la defensa de los cinco policías argumenta que ellos son inocentes y es posible que apelen la sentencia ante un tribunal de alzada. Por el mismo motivo no han revelado qué fue lo que sucedió con Celso Barajas.

Otro exagente municipal presuntamente implicado en la desaparición de Celso permanece prófugo.

Durante la lectura de sentencia, a petición de la abogada Luisa Villa Grego, también asesora jurídica coadyuvante del CEDEHM, la relatora indicó que la justicia siempre iba a ser parcial e incompleta hasta que no se supiera el paradero de Celso, por lo que el tribunal ordenó al gobierno de Chihuahua y al Estado mexicano la búsqueda incesante de esta persona desaparecida con todos los recursos humanos y materiales de los que disponen.

Familiar de Celso Barajas en una marcha en la ciudad de Camargo. Fotografía por Raúl Fernando.

“Dice la ley que la búsqueda es permanente y continua, pero ¿quién tiene la orden de buscar? Todos, dentro de sus facultades y competencias. Puede ser desde el ministerio público de una unidad especializada de investigación, una comisión estatal de búsqueda, en la frontera los grupos Z, la Comisión Nacional de Búsqueda, etc. La búsqueda va a ser hasta que se de con el paradero o su localización, porque la restitución puede ser en vida o sus restos tienen que ser restituidos a sus seres queridos”, explicó en entrevista la abogada Villa Grego.

En un comunicado de prensa, el CEDEHM declaró que el “haber obtenido un fallo condenatorio en un contexto tan crítico para este tema, sienta un precedente y evidencia la necesidad de protocolos adecuados para su atención, así como para el acceso de las víctimas a la justicia, verdad y reparación”.

LA BÚSQUEDA DE CELSO ANTE LA INACCIÓN DE LAS AUTORIDADES

La familia de Celso denunció su desaparición dos días después del evento. La Fiscalía de Distrito Zona Sur, con sede en Hidalgo de Parral, abrió la carpeta de investigación, pero la familia no notó avance alguno en los primeros meses. Al contrario, sintieron falta de empatía por parte de las autoridades e incluso fueron vigilados por el cuerpo policíaco de Valle de Allende.

En la lectura de la sentencia, la relatora destacó que los testigos protegidos declararon que durante las acciones de búsqueda y pesquisa que emprendieron en lo individual, ante la falta de respuesta de las autoridades, “enfrentaron una situación de ansiedad y miedo provocada por el hostigamiento sufrido por el constante acecho de los agentes municipales de tal localidad”.

Por esta falta de empatía y la vigilancia de parte de autoridades de fuerza del orden, la familia dejó de acudir a la fiscalía en Parral. Siguieron insistiendo por teléfono, hasta que les dejaron de contestar.

Más de un año después de su desaparición, la familia de Celso Barajas decidió acercarse al CEDEHM e iniciar el proceso para que el caso fuera atraído por la Fiscalía Especializada en Investigación de Violaciones a los Derechos Humanos y Desaparición Forzada, pues ya no confiaban en la fiscalía de Parral.

Pero aunque la investigación de esta unidad especializada, creada con la asesoría del CEDEHM durante el gobierno de Javier Corral, derivó en la sentencia condenatoria a estos cinco policías municipales, la familia sigue inconforme respecto a las acciones de búsqueda que han emprendido las autoridades.

“Yo realmente veo que no hay trabajo de búsqueda por parte de las autoridades. Las búsquedas que nosotros hemos solicitado es porque nosotros nos dedicamos a investigar o a preguntar dónde posiblemente puede estar mi hermano, pero que yo diga que hay un trabajo de búsqueda para mi hermano, jamás. Ni desde el inicio que era prioridad dentro de las primeras horas, menos ahorita”, declaró Mónica.

Familiares de personas desaparecidas apoyadas por el CEDEHM en Valle de Allende. Fotografía por Raúl Fernando.

La detención de los ahora exagentes de la policía municipal se dio el 29 de octubre de 2019 durante un pase de lista. Luego, entre el tiempo de investigación y las restricciones impuestas por la pandemia, el juicio no comenzó sino hasta el 8 de febrero de 2022. Ese día la familia revivió sentimientos y recuerdos que habían guardado.

“Somos pocos en realidad en la familia los que buscamos a nuestros seres queridos, y la mayoría preferimos desentendernos no sé si por comodidad, por miedo, por seguridad”, expresó Mónica. “Que se sepa que no estamos solos y que las personas que están pasando por algo así y ven que no hay avances en las autoridades, acudan a los colectivos porque ahí realmente encontramos a la verdadera familia que nos hace falta en nuestros hogares”.

La familia Barajas sigue en la búsqueda de Celso y pide que si alguna persona tiene alguna noticia o escuchó un rumor acerca de su paradero, se los haga saber de manera anónima.

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Este trabajo fue publicado originalmente en Raíchali que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.

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