Familiares y seres queridos de Servín montaron un sitio web con una muestra de la vida y obra del poeta, para compartir su legado más allá de cualquier frontera.
Por Raúl Fernando Pérez | Raíchali
Fotografías cortesía de la familia Servín Herrera y amigos cercanos
El asesinato de Enrique Servín, el “guardián de las palabras”, ocurrido en octubre del 2019, conmocionó a Chihuahua y muchos otros lugares del mundo en los que el poeta había cultivado amistades. Siendo un lector empático, entendía que en cada idioma había una clave para entender fragmentos de la humanidad.
Como escritor, Servín memorizaba estos fragmentos de humanidad en poemas que recitaba en español, farsi, árabe o sueco, por mencionar algunos idiomas de las decenas que estudió. Así como su memoria era una biblioteca disponible en momentos precisos, en su hogar también dejó miles de fragmentos que no tuvo tiempo de organizar antes de partir.
Este material no fue abandonado. Después de su muerte, los familiares y amigos más cercanos de Servín se dieron a la tarea de organizar, catalogar y digitalizar sus documentos, escritos inéditos, fotografías y otros archivos, así como su biblioteca personal con más de 8 mil ejemplares.
Ahora, parte de este acervo está disponible en una página web dedicada al poeta, políglota, abogado y promotor de las lenguas indígenas, al alcance de cualquier persona con internet.
Este esfuerzo, explica su sobrino Luis Enrique Aguilera Servín, surge “de un llamado natural que nos hizo el amor, cariño y orgullo por Enrique Servín y todo el dolor que ha significado su arrebato violento y su notoria ausencia”.
Luis Enrique comenzó a trabajar en el sitio web en octubre de 2021 a pesar de no tener conocimientos previos de programación. Por eso, dice, es algo sencilla, pero necesaria.
“Se están haciendo ya suficientes esfuerzos a nivel local para salvaguardar su obra, pero Enrique fue un ciudadano universal y cosmopolita, por lo que tocó las vidas de gentes alrededor del mundo que no necesariamente pueden estar al tanto de esos proyectos locales. Un sitio web nos permite llegar a toda esa gente a quien Enrique quiso y que hoy día se encuentra a tan solo un click de distancia” dijo en entrevista Luis Enrique, quien comparte parte del nombre y sangre de su tío.
Pero el trabajo comenzó antes. Poco después de su muerte, Luis Enrique y su madre Gabriela Servín llamaron a los amigos del poeta, también escritores, para comenzar con esta tarea. Por dos años revisaron recortes, hojas sueltas escritas a máquina, manuscritos, cámaras fotográficas, premios, títulos, memorias USB, discos duros, disquetes tipo floppy y otros documentos que encontraron en su casa.
Luego, Luis Enrique, quien reside en el extranjero desde hace varios años, aprovechaba cada visita a su hogar en Chihuahua para digitalizar lo que fuera posible y avanzar en el proyecto.
“Es gracias a todos ellos que he podido tomar material para ir nutriendo poco a poco el sitio web, e indudablemente seguirá surgiendo material no sólo de ellos y el grupo, sino a raíz de las colaboraciones de toda la gente que se quiera sumar y que pueda aportar información, videos, audios, etc.”, explicó Luis Enrique.
Por eso este sitio web es un esfuerzo colectivo, impulsado por personas cercanas a Enrique organizadas como Enrique Servín A. C., para continuar con su legado y avanzar en las tareas que dejó pendientes.
Entre esas tareas está el Encuentro Internacional de Poesía Enrique Servín, que tuvo su segunda edición en 2021, impulsado por sus alumnas, alumnos y otros seres queridos. El encuentro de poesía ha tenido que convivir con la pandemia de COVID-19 y aún así lograron posicionarlo a nivel internacional, pues es un puente entre poetas y poetisas de Chihuahua y otros rincones del mundo.
“Enrique nos dejó tareas muy difíciles pues los eventos, proyectos o propósitos que nos trazamos deben estar a su altura, pero todas esas amistades que sembró se han tomado de la mano las unas con las otras y, al lado de la familia Servín, hemos ido sacando eventos en su honor”, dijo.
En el sitio se incluye su biografía, una sección bibliográfica, otra dedicada a su relación con el mundo rarámuri, una hemeroteca, entrevistas, comentarios escritos acerca de sus libros, sus trabajos de investigación y promoción de lenguas indígenas de Chihuahua, así como poemas de su autoría traducidos a diferentes idiomas. Esto último, dice Luis Enrique, le hubiera encantado a su tío.
“Una de las secciones más emotivas es la que titulamos In Memoriam, que reúne todos esos esfuerzos, muestras de afecto, homenajes, escritos y poemas que han surgido a raíz de su muerte. Chihuahua y el mundo extrañan a Enrique, y esta sección busca transmitir, más que dolor, agradecimiento y cariño por todo cuanto nos dejó”.
Para Luis Enrique y su familia la mayor satisfacción es seguir descubriendo a Enrique, el poeta, a quien describe como cariñoso, humanitario, solidario y asombrado por los detalles y la belleza del mundo y de la gente, quien continúa vivo en sus poemas y en los logros que sigue teniendo el departamento de Culturas Étnicas y Diversidad, donde trabajó sus últimos años.
“Hallamos más de él conforme siguen saliendo nuevas cosas a la luz, y por lo tanto nos sentimos con mayor responsabilidad de compartirlo y aprender de todo cuanto él fue en vida”.
Poemas que buscan la luz
En vida, Enrique publicó sólo un libro de poesía titulado “El agua y la sombra”, además un plaquette o folleto corto. El problema con Enrique, dice Hugo Servando Sánchez, uno de sus amigos que estuvo revisando el archivo, es que como escritor era muy meticuloso, muy autocrítico, y revisaba constantemente su obra.
Entre los papeles que dejó el poeta, Hugo y otros amigos de Servín encontraron distintas versiones de los poemas de “El agua y la sombra” corregidos con el tiempo, pero también otros poemas que no había publicado antes.
“Hay mucha de esa poesía, que es una poesía primera de juventud, mucho más lírica, emocional, muy apasionada, muy distinta a la que conocemos y que yo creo que le va a dar mucha frescura a su obra”, dijo.
Hugo espera que pronto estos poemas vean la luz en una edición que les haga justicia, así como una reedición de “El agua y la sombra”, que hace mucho dejó de estar en circulación. Pero estos proyectos, y otros, avanzan poco a poco.
Una de las dificultades con las que se encontraron fue que las oficinas de Indautor, donde se registran los derechos de autor, estuvieron cerradas por la pandemia. Hasta hace poco, una de las hermanas logró registrar dos novelas de Enrique que encontraron en su casa, trabajos que dejó pendientes.
“Sin duda son versiones, no es un trabajo que Enrique haya dado por terminado, por su misma autocrítica y que las hubiera seguido revisando y corrigiendo, pero cuando las leemos nos damos cuenta que efectivamente funcionan como novelas”, explicó Hugo.
Pero este material, así como la mayor parte de la poesía inédita, permanecerá sin publicarse por lo pronto, al menos hasta el momento indicado. En la página web se encuentra sólo “una probadita” de las múltiples facetas de Enrique, un personaje definido con tantos adjetivos como los idiomas que estudió.
El sitio web estará disponible a partir de este viernes 28 de enero de 2022 a las 9 p.m. en horario de Chihuahua en el siguiente enlace www.enriqueservin.org. Para inaugurarlo habrá una lectura de poesía bilingüe a cargo de Katherine Silver, Robin Myers y Noel René Cisneros a las 7:30 p.m. en la página de Facebook de Enrique Servín Herrera.
Sus familiares y amigos invitan a la sociedad en general a contribuir con este proyecto. Si quieres colaborar o aportar algo, escribe a contacto@enriqueservin.org.