Por Jesús Chávez Marín
— El martes 6 de julio de 2010 aparece en primera plana de El Heraldo de Chihuahua el relato de la conversación que el joven escritor y periodista Ever Haro Gullén realizó con el presidente municipal electo, Marco Quezada. La certera redacción logra reflejar el ambiente de la entrevista, donde se siente la alegría del interlocutor en su reciente victoria, pues un día antes, el domingo 4, había ganado de forma contundente la presidencia, luego de dos periodos panistas.
La frase que da título al texto es una frase del entrevistado: “unir y reconstruir Chihuahua”. Esa declaración generosa y tan rotunda, quiero aprovecharla ahora para sugerirle a Marco Quesada una expresión derivada de su idea: reconstruyamos la cultura municipal. Y por supuesto que aquí van algunas sugerencias:
1. Es casi seguro que por la dinámica de la campaña política y por compromisos de equipo y de partido, usted ya tiene decidido el hombre o la mujer a quien habrá de nombrar director del instituto municipal de cultura. Lo que sigue es que lo instruya para que no repita los vicios gerenciales que los ciudadanos hemos tenido que aguantar de los anteriores funcionarios que antes ocuparon esos puestos: su ineficiencia y su autismo narcisista.
2. En crónicas anteriores que publiqué durante mayo y junio, en El Heraldo y en otros medios, sugerí la cancelación de los festivales internacionales, porque me parecen un derroche inútil y mal encausado. Si por su programa de cultura usted decidiera continuar el del municipio, sugiero que los actos artísticos se realicen uno cada mes, y no todos juntos en 10 días. Y que se elimine la chocante costumbre de la llamada zona VIP que impusieron las dos administraciones municipales anteriores, en que se resguardaban las butacas más favorables en exclusiva para políticos panistas y sus familiares.
3. En uno de los actos de campaña usted anunció que fusionaría los dos festivales, con acuerdo de la administración de gobierno estatal. Esa pudiera ser una buena idea, si el liderazgo lo tomara la administración municipal que usted presidirá, y se renuncie a la pretensión de internacionalidad, a favor del público de nuestra región. Porque además eso de que todo era muy internacional solamente funcionó para pagar a grupos artísticos que cobraban estratosféricas sumas en dólares y en euros.
4. Por último, repetir el clamor de los artistas de la ciudad y del estado de Chihuahua: que a ellos también los contraten con las mismas condiciones y honorarios que hasta hoy solo han sido privilegio para gente de fuera.
5. Procure ir de vez en cuando a los actos culturales. No se concrete a mandar en su representación a funcionarios indiferentes y obligados.
Julio 2010