Por Gloria Muñoz Ramírez | Desinformémonos.
“Es un golpe más para todos nosotros. Otro estudiante más asesinado nos llena de tristeza, de coraje, de rabia. ¿Por qué tanto nos golpean? Ahora se atreven a decir que somos nosotros los culpables. Ellos están asesinando a nuestros estudiantes”, dijo a Desinformémonos Cristina Bautista, madre del normalista desaparecido Benjamín Ascencio Bautista, tras el asesinato de un normalista a manos de la policía de Guerrero la noche de este jueves en un retén en el libramiento a Tixtla.
Casi a media noche, los policías dispararon contra los estudiantes cuando éstos se dirigían a la Normal de Ayotzinapa para participar en los preparativos del 98 aniversario de su fundación. De acuerdo con los reportes oficiales, la policía abrió fuego cuando los normalistas no se detuvieron al pasar por el retén.
“Dicen que les dispararon porque no se detuvieron. A un estudiante le disparan porque no se detiene mientras los verdaderos criminales se pasean en Chilpancingo con sus armas y no les hacen nada”, dijo Bautista, al confirmar la muerte del normalista en el ataque policiaco, en el que otro estudiante resultó herido.
Previamente, en la madrugada de hoy, el abogado de los padres y madres de los 43, Vidulfo Rosales, confirmó a este medio el asesinato de uno de los jóvenes que se trasladaban a la Normal de Ayotzinapa.
“A nuestros estudiantes ya los tenían en la mira. Siempre nos están vigilando, saben qué hacemos, ¿y ahora cómo dicen que no sabían que era un estudiante?”, cuestionó Bautista, quien aseguró que “el culpable aquí es el gobierno”.
El ataque contra los normalistas en Guerrero sucede en el marco del recrudecimiento de la criminalización de su lucha por las protestas de los familiares que exigen al gobierno federal que cumpla con su compromiso de resolver el Caso Ayotzinapa.
Los padres, madres y compañeros de los 43 desde el 26 de febrero se mantuvieron en plantón en el Zócalo, frente a la puerta del Palacio Nacional para solicitar una vez más al presidente Andrés Manuel López Obrador una reunión, pero no fueron atendidos.
La mañana del miércoles, luego de insistir en que les permitieran el acceso al recinto presidencial, un grupo de normalistas derribó la puerta con una camioneta, a lo que los militares del Palacio Nacional respondieron con gases lacrimógenos.
“Bien que saben que nos tuvieron ahí diez días sin abrirnos la puerta. Nadie nos fue a ver, nos tratan con desprecio. Nos cerraron los caminos”, denunció Bautista, una de las madres que se mantuvo en el plantón frente al Palacio Nacional.
Hasta el momento se ha confirmado la muerte de sólo uno de los normalistas que viajaban en la camioneta por el libramiento a Tixtla, aunque se reportó que otro de los estudiantes fue herido de gravedad y trasladado a un hospital.
En la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el informe de la policía de Guerrero es que los estudiantes dispararon primero, lo que fue desmentido por los familiares de Ayotzinapa.
López Obrador envió “un pésame” a las familias y compañeros del estudiante asesinado. “Queremos justicia”, respondió doña Cristina. “Ellos son los culpables”.