Por Jesús Chávez Marín
Es honor para mí que Salvador Mendoza Rede, cronista de ciudad Jiménez, me haya invitado como presentador de su libro múltiple 366 días en la historia de Jiménez, porque desde principios de este siglo he tenido el privilegio de su amistad, que ha sido gratificante en la convivencia con su refinada educación.
Durante 18 meses trabajamos juntos todos los sábados en la Casa de Cultura de ciudad Jiménez en un taller literario que duraba toda la tarde y fue a la vez lugar de trabajo como también de conversaciones y de tertulia cultural. Desde el primer día fui lector de los textos de historia que él escribía constantemente, siempre muy bien documentados y con excelente redacción. De esa manera fui conociendo de primera mano el relato de muchos episodios de nuestra vasta región.
Aunque la profesión de nuestro autor es la médico y especialista en cirugía, él nos platicaba que desde los ocho años su padre le enseñó a amar la memoria histórica de nuestra tierra y así como otros coleccionan joyas o automóviles, él desde siempre fue un gran coleccionista de información, relatos, mapas, leyendas. El libro que hoy se presenta, a pesar de ser un volumen de 536 páginas, es solo una mínima muestra del caudal de historias que Salvador Mendoza Rede ha reunido en su recuerdo y en sus extensos archivos documentales.
La materia prima del libro es una colección de artículos que el doctor Mendoza Rede publicó en su columna del periódico El Sol de Parral desde 2010 a la fecha, literalmente de lunes a domingo: el formato de cada artículo son las efemérides del día en una especie de espiral cuyo centro es la historia de la ciudad de Jiménez y luego sus múltiples contextos en el espacio y en el tiempo: el estado de Chihuahua, la república, el continente y todas las naciones donde hubiera sucedido ese día exacto algún suceso significativo para el alma plural de los pueblos.
El libro tiene una estructura sencilla y muy práctica.
En la primera parte viene un prefacio de dos páginas donde el autor explica la conformación y el origen de su libro y también nombra con generosidad sus fuentes y las personas que antes escribieron algunos de los libros que después cita en la obra.
En la segunda parte viene una línea del tiempo en un pliego de cinco hojas que se extiende y cuyo tema es la cronología de Jiménez 1643-2002.
En la tercera parte contiene lo que es ya la materia prima del libro, las efemérides, donde los capítulos se llaman como cada día señalado; de esa manera el primer capítulo se llama enero 1 y el último diciembre 31, con la leyenda “un día como hoy pero en:”. Cada uno de los subcapítulos se titulará con el año de la fecha señalada: 1573, 1861, 1935, 1994. Son distintas historias labradas con un estilo desarrollado con asombrosa capacidad de síntesis y una clara y sencilla redacción.
Aquí va la transcripción de una de esas historias que viene al inicio: Un día como hoy pero en: enero 1. 1824:
Bajo la gestión de don José María Cordero, presidente del Ayuntamiento de Jiménez, se inicia la construcción de las casas consistoriales, (presidencia municipal), en un solar ubicado frente a la plaza principal. El capitán Narciso Díaz Bustamante, dueño del terreno y de la Hacienda de la Ramada, reclama y el Congreso del Estado detiene la construcción, pero luego de llegar a un acuerdo y finalmente a una indemnización, se prosigue la obra. (Almada, s.f. resumen geográfico del municipio de Jiménez, p.25).
La tercera parte del libro es un índice onomástico a la cual el autor llama “parte alfabética”. Esta sección es útil tanto para los investigadores que consulten la obra como para los lectores que quieran dar continuidad a los hechos de algún personaje que le interese, ya sea por su leyenda, su carácter simbólico o sus acciones como personajes públicos.
Por ejemplo en el caso de la nota que transcribimos, el personaje José María Cordero puede buscarse en la página 515 con su respectiva nomenclatura y así ver que el 25 de enero, el 29 de julio y el 17 de noviembre de algún año aparece de nuevo en la historia, que este libro registra.
En la quinta parte de 366 días en la historia de Jiménez viene la bibliografía, que como en todos los libros de historia son en sí misma un recurso ofrecido al lector. Una de los discretos aspectos de este libro es la honestidad intelectual con la que el autor refiere cada una de sus fuentes y el respeto que les guarda a los autores que le precedieron en el estudio de los temas como parte él mismo de una tradición de la historiografía mexicana. El dicho famoso de que todo lo sabemos entre todos se refleja en la lectura de esta obra.
Como se dijo al principio, el centro de donde parte en círculos concéntricos este mar de historias es la ciudad de Jiménez, y su ubicación en tiempo y latitud.
De esa forma aparece que el 1 de enero:
―de 1888 inició en Jiménez la oficina de registro público de la propiedad;
―de 1912 tomó posesión como presidente de Jiménez Filomeno Cano de los Ríos;
―de 1917 entabla combate en Jiménez Francisco Villa con Francisco Murguía.
Entre las leyendas de Jorge Luis Borges se cuenta que al ilustre escritor argentino le gustaba leer enciclopedias completas desde la A hasta la Z. Estoy seguro que habrá muchas personas que habrán de leer este libro de Salvador Mendoza Rede sin saltearse ni la más mínima de las efemérides registradas, donde lo mismo aparece una compilación de citas, infinidad de resúmenes de textos más extensos y, por supuesto, muchos textos originales escritos por el autor, primero para su columna periodística y después, corregidos y aumentados, para este libro.
No puedo dejar pasar la ocasión de comentar algunos de los temas que más me interesaron, sabiendo que cada lector tendrá sus propias preferencias.
Siguiendo con la historia de Jiménez, encontré que el 4 de enero de 1753 se funda la ciudad por el capitán Bernardo Antonio Bustamante y Tagle, quien enarboló el estandarte real con la imagen de Santa María de las Caldas en el Real del valle de Huejoquilla;
―el 3 de enero de 1972 se informa en Jiménez del proyecto del nuevo Estadio Municipal;
―el 5 de enero de 1948 se inicia la escuela secundaria Miguel A. López;
―el 8 de enero de 1840 el subprefecto de Jiménez informa que se ha aprobado el proyecto del supremo gobierno de hacer la guerra a los apaches, por medio de Santiago Kirker;
―el 11 de enero de 1855 el alcalde de la villa de Huejuquilla (Jiménez) avisa al público que el preceptor de primeras letras Francisco H. de Santillana ha recibido la escuela de la villa y se obliga a enseñarles a los niños lectura, doctrina cristiana, caligrafía, obligaciones civiles, reglas de urbanidad y aritmética.
―el 13 de enero de 1834 el jefe político de Jiménez informa a la secretaría de gobierno la necesidad de municiones para abastecer los 25 fusiles con los que se cuenta, a fin de defender de los bárbaros las fronteras.
―el 16 de enero de 1907 el ayuntamiento de Jiménez propone para el 25 de marzo la inauguración del primer tramo de la calzada luego de que se reciban las primeras bancas de fierro;
―el 18 de enero de 1921 el señor José Chow, comerciante de la estación de los ferrocarriles de la ciudad de Jiménez solicita autorización del ayuntamiento para instalar una línea telefónica de su casa a la estación para su exclusivo servicio. El municipio acepta un año después, con la condición de que cuando no funcione el teléfono del municipio puede usar el de su casa para asuntos oficiales sin cobro alguno;
―el 19 de enero de 1843 una partida de apaches invade el territorio de Jiménez el capitán Dionisio Morales con 24 hombres les hace frente y son derrotados en Agua Escondida;
―el 25 de enero de 1893 el jefe político de Jiménez Salvador L. Mayén informa al gobernador Miguel Ahumada que emprendió la plantación de Álamos en la calzada que une a la población con la estación de ferrocarril.
―el 25 de enero de 1921 en ciudad Jiménez se acuerda prohibir la costumbre de pescar en el río usando dinamita;
―el 31 de enero de 1924 entran a Jiménez tropas villistas levantadas en armas por Hipólito Villa y el general Manuel Chao.
Esta obra escrita con la pulcritud de investigador y el talento literario de Salvador Mendoza Rede tiene muchas variantes de lectura, lo mismo en el orden cronológico que en el entrecruzamiento de las historias dónde cada vértice puede hallarse en el índice onomástico. Por esta y muchas razones, tener en la biblioteca personal y en las bibliotecas públicas un libro como este será un gran recurso de consulta y de lectura.