Por Jesús Estrada | La Jornada
Chihuahua.– Activistas del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS por sus siglas en inglés), dieron a conocer que han dado asesoría legal, acompañamiento psicosocial y protección a más de cien migrantes que fueron víctimas de secuestro y de violencia de género, la mayoría niñas y mujeres jóvenes, desde agosto pasado a la fecha en Ciudad Juárez,
Representantes de las asociaciones civiles Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), Red por los Derechos de la Infancia, Diálogos con la Sociedad Civil y JRS, pidieron terminar con discursos estigmatizantes, de discriminación, xenofobia y racismo hacia las personas en movilidad que llegan a Ciudad Juárez, por parte de funcionarios públicos, instituciones, empresarios y medios de comunicación.
Señalaron que, además de la xenofobia, los migrantes enfrentan la dispersión de los esfuerzos de sociedad civil y del gobierno que buscan brindarles asistencia y alojamiento, es mínima la actuación interinstitucional para facilitar el buen recibimiento de la población en contexto de movilidad, darles asesoría, detección de sus necesidades y su integración a la dinámica social.
Consideraron que hay comportamientos xenofóbicos de la comunidad juarense, y el discurso oficial de empresarios, instituciones y funcionarios públicos no abona mejorar la percepción que tiene la ciudadanía de los migrantes.
En un posicionamiento conjunto, pidieron la certificación y regulación de albergues migrantes que reciben a las personas en movilidad, promover desde los gobiernos municipal, estatal y federal una cultura de la hospitalidad en Ciudad Juárez, con protocolos y redes de colaboración para que los migrantes accedan a derechos como el libre tránsito, trabajo, salud y educación.
Jennifer Rosales Navarrete, del Servicio Jesuita a Refugiados en Ciudad Juárez, informó que han atendido más de 100 personas en situación de movilidad que padecieron alguna situación de secuestro o violencia, desde el mes de agosto pasado y hasta el 10 de diciembre, con el enfoque de ofrecer información, asesoría y acompañamiento para que las personas por sí mismas puedan tomar decisiones y acceder a sus derechos.
“De agosto a la fecha, hemos atendido principalmente a personas víctimas de secuestro, y personas víctimas de violencia basada en género. Nuestra mayor atención está en mujeres, niñas, niños y adolescentes, pero dentro de la atención hemos detectado que más del 60 por ciento de la población a la que atendemos han sido mujeres víctimas de violencia basada en género y víctimas de violencia generalizada, principalmente en el rango de edad de entre 18 y 29 años”.