El Congreso Nacional Indígena (CNI) conmemoró los 531 año de resistencia y dignidad indígena celebrado este 12 de octubre, por lo que exigieron un alto a la violencia contra los pueblos de México y del mundo, hacia los pueblos zapatistas y los pueblos originarios de México.
Por Andrés Domínguez | Chiapas Paralelo
En Chiapas, desfilaron diversos carteles conmemorando la fecha. Por ejemplo, en comunidades de Ocosingo apareció el siguiente mensaje:
La guerra contra los pueblos en México se llama narco estado capitalista. Alto a la guerra contra los pueblos zapatistas. Alto a los destructivos megaproyectos de la muerte. Despojo no. A la vida si. Respeto a los pueblos originarios. Nunca más un México sin nosotros, externa.
Además, en Tila se han movilizado desde hace dos días. Diversos representantes comunitarios, llegaron a colocar un cartel de grandes dimensiones, con la misma leyenda.
Al respecto, el Congreso Nacional Indígena cumple 27 años desde su fundación, un espacio de reflexión y organización para los pueblos indígenas del país; para fortalecer sus luchas entre pueblos.
El CNI ha servido como un espacio para denunciar la situación de cada pueblo, así como la violencia contra los pueblos zapatistas.
“Nosotros venimos cargando una palabra pequeña, que es apenas una semilla que mandaron las abuelas y los abuelos de México para que vinieramos a asambrarla acá con ustedes. Les pedimos, nos presten su oído y su corazón para escuchar la palabra de los pueblos originarios de México. Queremos venir a decir que hay una guerra de exterminio en contra de nuestros pueblos, mencionó la representante del CNI en su gira reciente gira por Europa”.
En dicha gira, se encuentra Pedro Faro, integrante del Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casa”, quien mencionó su acompañamiento al CNI.
Una parte de nuestro trabajo nos ha tocado documentar estos dolores, estas rabias, estas violaciones a derechos humanos que han lacerado los pueblos. Nosotros constatamos que en México se sigue reprimiendo a los pueblos originarios, expresó desde París, Francia.
Al mismo tiempo, denunció los desplazamientos forzados, feminicidios y crisis de derechos humanos en la que se enmarca la crisis civilizatoria actual.
Para luchar juntos desde abajo y cambiar esta realidad, transformarla en alternativas a la paz, alternativas a la construcción de vida tal y como lo ha realizado el Congreso Nacional Indígena y el EZLN, es una declaración por la vida, por la esperanza de los pueblos para seguir caminando en esta lucha y resistencia, dijo.