La Fiscalía confirmó que nueve de los diez cuerpos encontrados en una fosa en el desierto de Coyame a finales de agosto pertenecen al grupo de trece migrantes desaparecidos en 2021. Las familias piden que no se detengan los esfuerzos por localizar a las decenas de personas que son desaparecidas en el desierto de Chihuahua, en su intento por cruzar hacia Estados Unidos.
POR ÓSCAR ROSALES Y PATRICIA MAYORGA / RAÍCHALI
FOTOGRAFÍA DE PORTADA: RAÚL F. PÉREZ
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó durante la tarde de este martes la identidad de nueve de los diez cuerpos encontrados en una fosa en el municipio de Coyame del Sotol el pasado 23 de agosto, los cuales pertenecen al grupo de trece migrantes desaparecidos por la fuerza desde el 21 de septiembre del 2021.
En su momento, la FGE declaró haber encontrado a once personas el la periferia de la localidad de El Mimbre, sin embargo, tras la correcta separación de los restos óseos, se concluyó que sólo se trataban de diez cuerpos.
Dentro de la fosa se identificó a: Alan Ricardo (22 años), Emmanuel A. (24 años), Rodolfo G. (32 años), Benigno Alberto (36 años), Javier Ricardo (38 años), Amador Aguilar M. (55 años), Abraham G. (32 años), Obed G. y a Víctor Hugo.
Hay fuertes indicios de que la persona no identificada se trate de Elías Girón, proveniente del Estado de México, sin embargo, esto no ha sido confirmado debido a la Fiscalía de Chiapas (lugar donde viven sus padres) no han tomado las muestras genéticas correspondientes, comentó en entrevista Gabino Gómez Escárcega, encargado de la unidad de desapariciones y desplazamiento forzado del Centro de Derechos de las Mujeres (CEDEHM), organización que acompaña a las familias de las víctimas.
Uno de los hombres que al parecer, no fue localizado en la fosa es José Luis Pallares, a quien han identificado como “el coyote” encargado de cruzarlos hacia Estados Unidos.
Gabino señaló que también debe continuar la búsqueda por Daniel Alonso Villa Rascón de y Luis Carlos Islas Villegas, ambos de 30 años de edad.
Según el CEDEHM y la misma Fiscalía que lo declaró en rueda de prensa a finales de agosto, el secuestro, la desaparición y asesinato de este grupo de migrantes, son producto de la trata de personas en el desierto de Chihuahua y un conflicto de territorio entre el Cartel de Juárez y el Cartel de Sinaloa.
El 28 de febrero de este año la FGe detuvo a Julian N., alias “El Roque”, perteneciente al Cártel de Sinaloa y detenido por el cargo de privación ilegal. Al día de hoy, es el único detenido por este caso.
En una publicación de Facebook, las familias de los trece migrantes externaron su tristeza por la situación y enviaron un desgarrador mensaje y dan voz a sus familiares víctimas de desaparición, en el que agradecen a la ciudadanía chihuahuense por el apoyo durante su búsqueda.
“Regresamos a casa no como hubiéramos querido, desafortunadamente vivimos en un mundo tan inhumano, que hoy el regresar a casa de la forma que sea es una gran bendición (…) Nuestra historia es solo un ejemplo de que a veces a las personas buenas e inocentes también nos pasan cosas malas“, se lee en la red social.
“(…)Yo hoy regreso pero quiero pedirte que no olvides a todos los que faltan, sigue compartiendo fichas ay aún muchos que esperan volver a casa con quienes los esperan. 13 DESAPARECIDOS COYAME CHIHUAHUA TE AGRADECE TU APOYO”, termina el mensaje.
La FGE informó que iniciará con los procesos legales para la entrega de los cuerpos a sus familias y en los casos correspondientes, buscará gestionar los apoyos necesarios para trasladar los cuerpos a sus estados de origen.
Sin embargo, las desapariciones en la franja fronteriza de Chihuahua con Estados Unidos arroja un patrón preocupante para organizaciones civiles que acompañan casos de migrantes en la entidad.
Y es que se han registrado varios casos de migrantes que desaparecen en las zonas controladas por el Cártel de Juárez en la frontera. Incluso, con la crisis de migrantes centro y sudamericanos, el borde fronterizo más allá de Ciudad Juárez, representa una alerta para las personas que intentan cruzar. Se han registrado agresiones físicas y amenazas contra migrantes que intentan cruzar el desierto, geografía que dificulta su búsqueda
Las denuncias que se han documentado son principalmente por desapariciones o agresiones contra migrantes centroamericanos y mexicanos que intentan pasar a Estados Unidos por Chihuahua, en los municipios de Juárez, Praxedis G. Guerrero, Coyame y Ojinaga, se enfrenan a un nuevo riesgo mortal, según datos recabados en el Cedehm y en la asociación Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.
En junio del año pasado, durante una reunión que tuvo con familiares de personas desaparecidas en la frontera, la extitular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Karla Quintana, reconoció que investigan la presencia de dos cárteles en dicho territorio como móvil de las desapariciones, por lo que es una hipótesis fuerte en 23 casos, por lo menos.
La ex funcionaria aseguró que la investigación como modus operandi está a cargo de la Unidad de Análisis de Contexto como una situación sistemática.
En aquella ocasión, Gómez Escárcega informó que la unidad de Análisis de Contexto de dicha institución federal, sólo cuenta con tres personas para estudiar más de cien mil desapariciones en el país.
De acuerdo con familiares que tienen o han tenido familiares desaparecidos en esa zona, como el caso de Omar Reyes, los jóvenes migrantes pierden comunicación con sus familiares cuando les dicen que ya van a cruzar, que les quitarán su celular o que perderán conexión varios días.
En el caso de un joven venezolano que vivía en Ecuador, llamado Edgar, de 19 años estuvo desapareció por seis meses. Su mamá, Milagros Montilla, vendió todo en una localidad de Ecuador llamada Baños, para ir a buscar a su hijo por todo México.
Después de unas semanas, la contactaron el la organización Paso del Norte, quién le ayudó a encontrarlo. Estaba en el Servicio Médico Forense. Pero el “coyote” les había pedido más dinero a los familiares porque supuestamente lo habían deportado y están detenido.
Hay por lo menos una decena de casos similares que acompañan las organizaciones mencionadas.
El tráfico de migrantes es uno de los negocios que se ha fortalecido en esa frontera norteña.