Demanda contra industria de la muerte

Por Ernesto Camou Healy

El año pasado el Gobierno mexicano presentó una demanda civil en un juzgado federal de Boston en contra de once compañías productoras y distribuidoras de armas acusándolas de promover prácticas comerciales “ilícitas, que facilitan el tráfico ilegal de armas a México”.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, explicó que el objetivo principal del proceso es que “se modifique la actuación de esas empresas que están siendo, cuando menos, negligentes”. Pidió que las compañías desarrollen pautas razonables y verificables para monitorear y, en su caso, “disciplinar a los distribuidores” puesto que no quedan exentas de responsabilidad del uso de las armas tras su venta. “Que las empresas cesen de inmediato las prácticas que ocasionan muertes en México”, expresó.

Exigió que se incorporen mecanismos de seguridad que impidan que sus productos sean usados por la delincuencia y, por último, reclamó que las empresas paguen las campañas y estudios en los medios enfocados a combatir el tráfico ilícito de armas.

La respuesta de los industriales acusados se centró en el argumento espurio de que México desea imponer a los Estados Unidos sus criterios y valores, y que si hay tal cantidad de homicidios se debe la corrupción e ineficacia de su Gobierno. La parte mexicana arguyó que la enmienda constitucional estadounidense no confiere derecho para vender, comercializar y menos diseñar armas de asalto y facilitar su tráfico fuera de los Estados Unidos. Conviene insistir en que uno de los datos que maneja el Gobierno mexicano es que se están produciendo armas automáticas con diseños adecuados a lo que el narco demanda, en funcionalidad y estética.

Según el Gobierno mexicano los fabricantes de armas son corresponsables de cientos de miles de asesinatos cometidos con artefactos traficados ilegalmente hacia México y deben pagar por ese daño.

Ahora el juez debe decidir si acepta la demanda y se van a juicio. Una de las estrategias de los armeros es intentar trasladar el litigio a tribunales de Arizona o Texas porque ahí suponen que conseguirán más simpatía por parte del sistema jurídico local.

Lo interesante es que la iniciativa mexicana ha movido a que seis organizaciones contra la violencia en el país vecino soliciten al tribunal permiso para sumarse al caso en favor de nuestra demanda, y dicen que el intento de los fabricantes de caracterizar el caso como “choque de valores nacionales” elude que, en ambos países, se vulneran valores compartidos como el respeto a la vida humana y el derecho a vivir libres de la inseguridad que genera la violencia de las armas.

Y, además, se han sumado trece procuradores estatales más el de Washington D.C. que pidieron ser considerados “amigos de la Corte” para apoyar los argumentos de nuestro país y que se acepte su demanda; y a nivel local numerosos fiscales municipales y de los condados respectivos de San Francisco, Los Ángeles, Chicago, Austin, Seattle y otros más, registraron su apoyo a la posición mexicana de demandar a los fabricantes de armas.

Incluso países caribeños como Antigua, Barbados y Belice, más la ONG, Seguridad en Latinoamérica y el Caribe, se registraron como amigos de la Corte, también, pues “los negocios de los acusados han dañado y continúan dañando a muchas otras naciones”, y añaden que los fabricantes de armas toman como rehenes a los ciudadanos de una región entera del mundo. El fallo de la Corte no sólo beneficiaría a México, concluyen, sino que “salvaría muchas vidas en la región.”https://bfb818af3b50aa24b3ce44d008039c88.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html?n=0

Con esta demanda México se está enfrentando a la poderosa Asociación del Rifle, una organización que pretende influir en la opinión pública para defender sus intereses económicos, aun en contra de las vidas de sus coterráneos, incluso niños que mueren en tiroteos brutales en la ilusoria seguridad de sus escuelas; más las vidas que se siegan víctimas de la violencia criminal más allá de sus fronteras: Están exportando la muerte y pretenden seguir tan campantes.

About Author

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *