Por Dora Villalobos/ Ecos de Mirabal
“Mi vida ha estado ligada a las luchas sociales por transformar el mundo, no concibo otra forma de vida y aunque pareciera que todo ha sido inútil, me aferro a la esperanza y creo que nunca es más negra la noche que cuando va a amanecer”, expresó Alma Gòmez Caballero al recibir el Premio Anual a la Participación Ciudadana “Paquita Jiménez” 2021.
En una emotiva ceremonia de premiación, con acompañamiento de amistades, familiares y agrupaciones de la sociedad civil, el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua (IEE) celebró la entrega del Premio, cuya acreedora en modalidad “Trayectoria” resultó ser la maestra Alma Gómez Caballero y en modalidad “Organización”, el Plan Estratégico Juárez A.C.
La consejera presidenta provisional del IEE, Claudia Arlett Espino, las consejeras y los consejeros electorales Fryda Licano Ramírez, Georgina Ávila Silva, Gilberto Sánchez Esparza y Gerardo Macías Rodríguez, presidieron la ceremonia y entregaron la placa de reconocimiento y el cheque simbólico a las y los ganadores del concurso.
Entregaron también el reconocimiento post mortem a la persona cuyo nombre lleva el premio y cuya trayectoria inspiró la creación de este certamen: Francisca Jiménez Barrientos, de cariño “Paquita Jiménez”. La familia de Paquita, que estuvo presente en la ceremonia, recibió esta distinción y Luis Manzanera, el viudo de la activista fallecida el 15 de mayo del 2020, dirigió unas palabras y recordó la trayectoria profesional y personal de Paquita, ciudadana de tiempo completo e incansable impulsora de la Ley de Participación Ciudadana en el Estado de Chihuahua.
Durante la ceremonia, se entregaron reconocimientos a las vocales ciudadanas, integrantes del Comité Evaluador: Norma Yadira Lozano Fernández, Rosa María Sáenz Herrera y Oralia Córdova Bustillos
El premio “Paquita Jiménez” tiene como objetivo fortalecer y promover la cultura democrática y la participación ciudadana en el estado, así como reconocer a las personas, agrupaciones u organizaciones civiles que se han involucrado en esta tarea desde sus respectivos ámbitos de acción.
La convocatoria fue emitida el 4 de octubre del 2021. Durante dos días 20 y 21 de octubre el Comité Evaluador deliberó y emitió el dictamen, el cual se puede consultar en la página: https://www.ieechihuahua.org.mx/_participacion_ciudadana_paquita_jimenez
El principal propósito de este certamen es fomentar y retroalimentar la democracia directa en la ciudadanía chihuahuense.
Alma Gómez agradeció la iniciativa del Instituto Estatal Electoral, con Arlett a la cabeza, por instituir el Premio Anual a la Participación Ciudadana y ponerle el nombre de Paquita Jiménez. “Este hecho honra a Paquita y honra a la Institución”, resaltó.
También agradeció al Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) por postularla y al Movimiento Estatal de Mujeres por las porras.
Rememoró a Paquita Jiménez: “Después de que Paquita nos informó de su enfermedad y su decisión para sobrellevarla, frecuentemente le llevábamos Gabino y yo una o varias rosas blancas de nuestro jardín, las dejábamos entre la reja de su casa. A veces alguien de su familia nos veía, ella se enteraba que estábamos ahí y se asomaba a la ventana, así la recordamos, sonriente y amorosa”.
Recordó cuando caminaron juntas en la lucha de miles de chihuahuenses por el derecho a la vivienda, servicios públicos, educación, etc.
Aclaró que esta primera entrega del Premio “Paquita Jiménez” es un reconocimiento colectivo a hombres y mujeres de Chihuahua, personas defensoras de derechos humanos, cuyas luchas y resultados han sido pioneros en el país.
“La primera entrega del Premio es para Ismael y Manuelita, asesinados hace nueve años por defender el medio ambiente y oponerse a las políticas depredadoras de las mineras. Han transcurrido nueve años y la justicia no se sienta a nuestro lado”, indicó.
Agregó que la primera entrega del Premio Paquita Jiménez es también para Gabino, con quien ha compartido ideales, sueños y las responsabilidades de la crianza de los hijos y las tareas del hogar.
“Cuando nací, por ser mujer, no tenía derechos políticos. Fui educada con libertad y autonomía, Crecí sabiendo que ser mujer no tiene límites, que las mujeres somos inteligentes, tenemos capacidades y podemos transformar el mundo. Supe que formar una familia es importante, que la democracia, la solidaridad y la tolerancia se construyen en este pequeño espacio”, expresó.
Alma Gómez aprendió que la educación es fundamental y se formó en escuelas públicas. En la década de los sesenta, las y los jóvenes ejercieron los derechos políticos a la manifestación, la organización, la libre expresión de las ideas. La respuesta fue la represión y la muerte.
Posterior al 2 de octubre ejercieron el inalienable derecho constitucional de alterar o modificar la forma de Gobierno. Nuevamente represión, muerte, desapariciones forzadas, tortura, exilio y cárcel.
Para Alma, renueva la esperanza de justicia la reciente creación de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el esclarecimiento histórico y el impulso a la justicia de violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990.
“Soy maestra como mi abuela, mi padre y mi madre, aunque ya estoy jubilada nunca dejo de aprender y enseñar”, apuntó.
Y enfatizó: “Mi padre murió con una foto de su familia entre la ropa, su familia hemos vivido con su ejemplo de lucha a nuestro lado”.