Por AN
—A tres meses del inicio de las protestas en Nicaragua contra el gobierno de Daniel Ortega, la represión por parte de la Policía Nacional y de grupos parapoliciales se ha intensificado; el número de muertos es de al menos 277, informó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Mientras el presidente Daniel Ortega celebraba el 39 aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista, la CIDH emitió un comunicado sobre los resultados de la tercera semana de trabajo del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni).
De acuerdo con la información obtenida en el terreno por el Meseni, 11 personas han sido asesinadas esta semana y 100 más han resultado heridas. La cifra de muertos desde que iniciaron las protestas llegó a 277 y la de heridos supera ya dos mil.
La CIDH ha observado que las fuerzas de la Policía Nacional y grupos parapoliciales de encapuchados trabajan con un alto grado de apoyo y colaboración entre sí, tanto para el despliegue de actos de violencia, represión, hostigamiento y persecución contra la población, como para levantar las barricadas de los manifestantes.
“Nicaragua debe desmantelar los grupos parapoliciales y adoptar medidas para impedir que sigan operando grupos de terceros armados que atacan y hostiguen a la población civil, con apoyo y aquiescencia del Estado”, expresó la CIDH.
Además, la Comisión alertó sobre la estigmatización de parte del gobierno de manifestantes y defensores de derechos humanos, a quienes ha llamado “terroristas” y “delincuentes”, así como sobre los discursos intimidatorios contra medios de comunicación y periodistas, a los que el gobierno ha señalado por llevar a cabo una “guerra mediática” en su contra.
“No es aceptable que las cifras de muertos y heridos vayan creciendo cada día, y que principalmente sean los jóvenes las personas más afectadas. El Estado debe proteger y garantizar los derechos a la vida e integridad de todas las personas en primer lugar”, señaló la comisionada Antonia Urrejola, relatora de la CIDH para Nicaragua.